La Audiencia Provincial de A Coruña ha absuelto al empresario Francisco José Gosálbez Gosalves y a Guillermo Morales Bautista, que fueron imputados en 2001 por supuesta estafa continuada a la conservera de A Pobra do Caramiñal.
Según informa el propio Francisco José Gosálbez Gosalves, la sentencia de 4 de marzo de 2013 del Juzgado de Instrucción número 3 de Ribeira, a la que ha tenido acceso Europa Press y que absuelve a ambos de los delitos objeto del procedimiento, ha sido declarada firme y ejecutoria el pasado 19 de abril.
El auto del juez señala que, 'tras el abandono de su acción por la acusación particular cuando los autos se encontraban en esta audiencia, solo quedaba la acusación pública representada por el Ministerio Fiscal'.
Gosálbez Gosalves fue contratado por la mercantil Escurís S.A. con el cargo de director general el 26 de enero de 1998 pero el 11 de noviembre de ese mismo año se suscribió un nuevo contrato con modificaciones en lo tocante a la retribución variable -a mayores del sueldo-.
Según el Juzgado de Ribeira, el acusado de estafa en cuestión admitió que la firma Top Ratio -de su titularidad y de la de su esposa- no había prestado servicios para la conservera que tuvieran que ser abonados, y el magistrado entiende que 'concurren dos posibles explicaciones'.
En primer lugar, que se tratase de una simulación articulada para resarcirse de la circunstancia de que no podía recibir su retribución variable -ya que la situación económica financiera de Escurís no era buena y las retribuciones variables se habían vinculado a ello- y, en segundo término, que 'se había modificado ese contrato inicial, que fue sustituido' y 'se había ideado el sistema de cobrar a través de facturas emitidas por Top Ratio para facilitar el pago de las que según lo pactado le correspondían'.
Finalmente, y al no poder considerar que los hechos realizados por el acusado sean constitutivos de ninguno de los delitos imputados por el Ministerio Fiscal, el titular del juzgado ribeirense dicta un pronunciamiento absolutorio. 'Lamentando, eso sí, el excesivo tiempo transcurrido desde que se presentó la querella en 2001 y la fecha de celebración del juicio oral en 2013', agrega.
El propio absuelto, Francisco José Gosálbez Gosalves, destaca en un comunicado remitido a los medios que la publicación de los hechos en su día 'destrozó' su imagen pública y reputación profesional. 'Ahora, casi doce años después, la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, que preside el magistrado don Ángel Padín, ha tenido a bien fallar' la absolución, resalta.
El auto del juez señala que, 'tras el abandono de su acción por la acusación particular cuando los autos se encontraban en esta audiencia, solo quedaba la acusación pública representada por el Ministerio Fiscal'.
Gosálbez Gosalves fue contratado por la mercantil Escurís S.A. con el cargo de director general el 26 de enero de 1998 pero el 11 de noviembre de ese mismo año se suscribió un nuevo contrato con modificaciones en lo tocante a la retribución variable -a mayores del sueldo-.
Según el Juzgado de Ribeira, el acusado de estafa en cuestión admitió que la firma Top Ratio -de su titularidad y de la de su esposa- no había prestado servicios para la conservera que tuvieran que ser abonados, y el magistrado entiende que 'concurren dos posibles explicaciones'.
En primer lugar, que se tratase de una simulación articulada para resarcirse de la circunstancia de que no podía recibir su retribución variable -ya que la situación económica financiera de Escurís no era buena y las retribuciones variables se habían vinculado a ello- y, en segundo término, que 'se había modificado ese contrato inicial, que fue sustituido' y 'se había ideado el sistema de cobrar a través de facturas emitidas por Top Ratio para facilitar el pago de las que según lo pactado le correspondían'.
Finalmente, y al no poder considerar que los hechos realizados por el acusado sean constitutivos de ninguno de los delitos imputados por el Ministerio Fiscal, el titular del juzgado ribeirense dicta un pronunciamiento absolutorio. 'Lamentando, eso sí, el excesivo tiempo transcurrido desde que se presentó la querella en 2001 y la fecha de celebración del juicio oral en 2013', agrega.
El propio absuelto, Francisco José Gosálbez Gosalves, destaca en un comunicado remitido a los medios que la publicación de los hechos en su día 'destrozó' su imagen pública y reputación profesional. 'Ahora, casi doce años después, la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, que preside el magistrado don Ángel Padín, ha tenido a bien fallar' la absolución, resalta.
