Las barreras anticontaminación se han desplegado a la entrada de la depuradora y hasta el jueves no se sabrán los resultados analíticos

El Ayuntamiento de Lugo recomienda no beber el agua de la traída tras un vertido de gasóleo en el Miño

El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Lugo, Lino González Dopeso, aconsejó a la población que no beba directamente agua del grifo, al menos hasta que el próximo jueves se sepan los resultados que permitan determinar si existen hidrocarburos disueltos, tras un vertido de gasoil que fue a parar al punto de captación en el río Miño.
Sobre las 17.00 horas se ordenó parar la planta potabilizadora de Lugo, al haberse observado un vertido de gasoil, que fue investigado por la Brigada Verde de la Policía Local y el Seprona de la Guardia Civil, que situaron su procedencia en un regato que desemboca en el Miño.

También se concluyó que el derrame se había producido en una vivienda unifamiliar, próxima a la carretera local que discurre entre Meilán y Ombreiro. Una vez que fueron localizados los dueños, estos admitieron el vertido por un ‘descuido’, cuando se encontraban llenando el depósito de combustible para la calefacción.

Los propios responsables del vertido fueron los que calcularon que fueron 60 los litros derramados, en tanto que los investigadores lo elevaron a 200 y Dopeso incluso fue más allá y apreció que ‘fueron más’, aunque no lo pueden demostrar.

El concejal de Medio Ambiente constató que, debido a que se lavó el local donde se había derramado el combustible, ‘a día de hoy’ todavía continúa llegando el vertido al riachuelo.

BARRERAS ANTICONTAMINACION

Para evitar el paso del gasoil, se dispusieron barreras anticontaminación en la entrada de la estación potabilizadora y durante la jornada se extendieron esas barreras, con el auxilio de una lancha neumática, para proteger más espacio.

Este mismo método se ha empleado a la altura de la salida del regato. Además de poner este hecho en conocimiento de la Xunta, el Ayuntamiento de Lugo inició la toma de muestras para ver si hay hidrocarburos sueltos en el agua.

La analítica tardará dos días en detectar la presencia de hidrocarburos, por lo que se recomienda no consumir agua del grifo hasta el jueves, aunque sí se puede emplear para cocinar.

Aunque Dopeso afirmó que tiene la sensación de que no penetró gasoil en el sistema de la planta, puntualizó que no existe una seguridad totalmente plena, por lo que el consistorio ha preferido ‘tomar las máximas medidas de precaución’.

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