Ambos municipios presentaron propuestas a siete empresas privadas, hoy responde la última
Tras el comienzo oficial de la temporada alta, Nigran y Baiona continúan trabajando sin descanso para poder dotar a sus arenales de los socorristas necesarios que les posibiliten el izado de sus banderas azules, que este año ascienden a un total de ocho. En la actualidad se encuentran barajando varias posibilidades, tanto la privatización a través de empresas locales, portuguesas o de ámbito nacional; como un concurso de emergencia o la promoción de las plazas de manera autónoma y renunciando a las subvenciones de la Administración autonómica, aunque esta última fórmula ya se llevó a cabo sin éxito.
Hasta el momento presentaron al menos siete propuestas empresas del sector, incluidas tres del país vecino y seis de ellas ya respondieron de manera infructuosa. Hoy contestará la última y en caso de que corran la misma suerte que con las anteriores se verán en la obligación de activar un gabinete de crisis . "Tenemos un problema de base, y es que no hay suficientes profesionales titulados. La licencia es muy cara, caduca a los pocos años y los periodos de contratación anuales responden sólo a dos meses de verano", explicó el alcalde de Nigrán, Juan González.
De los 34 socorristas necesarios para que el organismo encargado de gestionar las banderas azules les permita su izado, en la actualidad disponen de un total de 11. Una situación que no les impidió la apertura de los puestos de vigilancia desde el pasado 1 de julio en todos los arenales a los que se les concedió el distintivo, exceptuando al de Frades que permanece sin servicio.
Se trata de un tema que fue gestionado desde la Mancomunidad, aunque la problemática y sus posibles soluciones solamente afectan a los municipios costeros cuyos responsables son los que están al frente de esta crisis de manera conjunta, la concejala de Turismo de Baiona, María Iglesias, y regidor nigranés. Actualmente la villa marinera tiene cinco socorristas distribuidos entre las playas de Santa Marta, Ribeira, Concheira y Barbeira; Nigrán por su parte dispone de seis entre Panxón, Playa América y Patos, ya que el coordinador se encuentra también en la zona, junto a efectivos de Protección Civil.
Por el momento los servicios de vigilancia y asistencia básica se están llevando a cabo sin complicaciones aunque el problema, según adelantó Iglesias, podría aparecer si a partir del 10 de julio no consiguen dotarse de más efectivos. “Debido a la situación optamos por otorgar los descansos cada diez días y no cada cinco como se hacía hasta ahora”, explicó la edil de Medioambiente. Pese a que tanto González como Iglesias coinciden en que las banderas azules son un distintivo de calidad, ambos están de acuerdo en que la prioridad es la seguridad, por lo que prefirieron distribuir a los socorristas disponibles en el máximo números de arenales sacrificando, por el momento, el izado de distintivos.
