El arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, cifró en 200.000 personas la afluencia de visitantes que prevén el próximo 6 de noviembre en la capital gallega con motivo de la visita del Papa Benedicto XVI, aunque añadió que esperan que el seguimiento por televisión alcance los 150 millones. También pidió que se le acoja 'con actitud de respeto' y en una 'convivencia normal' ante las voces críticas con esta visita.
En declaraciones a los periodistas, tras su participación en los Almuerzos On/Off de la demarcación en A Coruña del Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia (CPXG), Barrio se mostró satisfecho por cómo está discurriendo la organización de la programación prevista para ese día y avanzó, a preguntas de los periodistas sobre el discurso del Papa, que supone que dirá 'algo' en gallego.
Además, quiso remarcar que es la primera vez que un Papa acude como peregrino a Santiago de Compostela con motivo del Xacobeo y, al respecto, recordó que el Papa Juan Pablo II se desplazó a esta ciudad en un Año Santo 'pero con motivo de la visita pastoral a toda España', precisó, y en otra ocasión con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.
Barrio defendió también que la presencia de Benedicto XVI añadirá 'a la dimensión hispánica y europeísta de Santiago, la dimensión de la universalidad' y consideró que eso tendrá 'una trascendencia muy significativa' para el Xacobeo y para una mayor afluencia de peregrinos en próximos años.
Preguntado sobre las voces críticas con esta visita, admitió la necesidad de superar 'determinados recelos' y atribuyó estas opiniones a la existencia de una 'sociedad plural'.
Además, quiso remarcar que es la primera vez que un Papa acude como peregrino a Santiago de Compostela con motivo del Xacobeo y, al respecto, recordó que el Papa Juan Pablo II se desplazó a esta ciudad en un Año Santo 'pero con motivo de la visita pastoral a toda España', precisó, y en otra ocasión con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.
Barrio defendió también que la presencia de Benedicto XVI añadirá 'a la dimensión hispánica y europeísta de Santiago, la dimensión de la universalidad' y consideró que eso tendrá 'una trascendencia muy significativa' para el Xacobeo y para una mayor afluencia de peregrinos en próximos años.
Preguntado sobre las voces críticas con esta visita, admitió la necesidad de superar 'determinados recelos' y atribuyó estas opiniones a la existencia de una 'sociedad plural'.
