El juez Benigno López González (A Coruña, 1952) presentó ayer su renuncia al cargo de Valedor do Pobo doce días después de la polémica generada por sus palabras en las que planteó la suspensión de la Ley de Dependencia y justificó los recortes, lo que originó una crisis dentro de la propia institución, que llevó a dimitir a la vicevaledora segunda Dolores Galovart, designada a propuesta del PSdeG.
Tras semana y media de presión política por parte de los grupos de la oposición, que reclamaron reiteradamente su dimisión o su cese, Benigno López, que accedió al puesto en julio de 2007, presentó en la tarde de ayer a la presidenta del Parlamento gallego su renuncia al puesto, cuando estaba a punto de completar los cinco años al frente del alto comisionado y tras haber sido elegido con el visto bueno de los tres grupos parlamentarios cuando socialistas y nacionalistas ostentaban la mayoría en el hemiciclo gallego.
Según recoge la Ley del Valedor de 1984, y su modificación posterior de 1994, la presidenta de la Cámara autonómica tendrá que declarar vacante el puesto del alto comisionado y, 'en un plazo no superior a un mes', deberán iniciarse los trámites para la elección de un nuevo representante.
DEBATE EN LA CÁMARA
Ayer mismo, el PPdeG defendió en comisión parlamentaria que había cumplido con su labor estatuaria, con la presentación de los informes y la dación de cuentas ante la Cámara de forma anual, e incluso había realizado varios informes extraordinarios. 'Es evidente que no está incumpliendo sus obligaciones', había dicho horas antes de su dimisión el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, quien criticó el 'intento de desprestigiar' esta institución al insistir en el cese de su presidente.
Todo ello lo dijo Puy después de defender que, 'por responsabilidad' institucional, su grupo no apoyaría la petición de cese que demandaban socialistas y nacionalistas, que este mismo martes reclamaron la inclusión de su reprobación coincidiendo con la celebración del pleno ordinario de la próxima semana. Frente a ello, el PSdeG y el BNG lamentaron que los populares evitasen el debate y calificaron a Benigno López, respectivamente, como 'valedor del Gobierno' y 'valedor del Partido Popular'.
Pendiente también quedaba la tramitación de la petición del BNG para que se celebrase una reunión de la Comisión de Peticións, otra de las alternativas que la oposición buscaba para exigir el cese inmediato de López, sobre el que perdieron la confianza cuando ambas formaciones políticas conformaban el bipartito. De hecho, tanto María José Caride (PSdeG) como Ana Pontón (BNG), apelaron a que sus formaciones suman 'más votos' que el PPdeG, que prefería esperar al vencimiento del cargo en julio.
Aunque la presentación del informe de 2011, cuando en la Comisión de Peticións llegó a plantear que se 'suspendiese' la aplicación de la Ley de Dependencia, fue la última de las polémicas, Benigno López también protagonizó otros incidentes en sede parlamentaria, en especial con el BNG por la defensa del idioma gallego.
Según recoge la Ley del Valedor de 1984, y su modificación posterior de 1994, la presidenta de la Cámara autonómica tendrá que declarar vacante el puesto del alto comisionado y, 'en un plazo no superior a un mes', deberán iniciarse los trámites para la elección de un nuevo representante.
DEBATE EN LA CÁMARA
Ayer mismo, el PPdeG defendió en comisión parlamentaria que había cumplido con su labor estatuaria, con la presentación de los informes y la dación de cuentas ante la Cámara de forma anual, e incluso había realizado varios informes extraordinarios. 'Es evidente que no está incumpliendo sus obligaciones', había dicho horas antes de su dimisión el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, quien criticó el 'intento de desprestigiar' esta institución al insistir en el cese de su presidente.
Todo ello lo dijo Puy después de defender que, 'por responsabilidad' institucional, su grupo no apoyaría la petición de cese que demandaban socialistas y nacionalistas, que este mismo martes reclamaron la inclusión de su reprobación coincidiendo con la celebración del pleno ordinario de la próxima semana. Frente a ello, el PSdeG y el BNG lamentaron que los populares evitasen el debate y calificaron a Benigno López, respectivamente, como 'valedor del Gobierno' y 'valedor del Partido Popular'.
Pendiente también quedaba la tramitación de la petición del BNG para que se celebrase una reunión de la Comisión de Peticións, otra de las alternativas que la oposición buscaba para exigir el cese inmediato de López, sobre el que perdieron la confianza cuando ambas formaciones políticas conformaban el bipartito. De hecho, tanto María José Caride (PSdeG) como Ana Pontón (BNG), apelaron a que sus formaciones suman 'más votos' que el PPdeG, que prefería esperar al vencimiento del cargo en julio.
Aunque la presentación del informe de 2011, cuando en la Comisión de Peticións llegó a plantear que se 'suspendiese' la aplicación de la Ley de Dependencia, fue la última de las polémicas, Benigno López también protagonizó otros incidentes en sede parlamentaria, en especial con el BNG por la defensa del idioma gallego.
