El ataque no fue reivindicado, pero todos los indicios apuntan al grupo Resistencia Galega

Una bomba casera explota en la casa natal de Manuel Fraga

Varios operarios retiran la puerta de la sede de la Fundación Manuel Fraga, destrozada por la explosion. (Foto: ELISEO TRIGO)
La casa natal de Manuel Fraga en Vilalba (Lugo) sufrió ayer un ataque con un artefacto explosivo que no causó heridos pero sí destrozos materiales y cuya autoría no fue reivindicada, aunque según afirmó el delegado del Gobierno en Galicia, Miguel Cortizo, todo indica que se pueda atribuir al grupo Resistencia Galega.
El suceso ocurrió sobre las seis y cuarto en la calle de A Pravia, casa natal del expresidente gallego, que en los últimos meses estuvo en obras, ya que el próximo viernes estaba previsto que se inaugurase en ella la sede de la Fundación Manuel Fraga. Finalmente el acto se celebrará igual, según confirmó el vicepresidente de la Fundación, José María García Leira, que atribuyó el acto a 'algunos dementes'.

El artefacto, compuesto de dos bombonas de cámping gas y pólvora negra, fue colocado frente a la puerta, donde está ubicada la toma del gas. La entrada del edificio quedo destrozada, y también causó desperfectos en los cristales de los edificios aledaños. 'Por las características del artefacto, la policía nos tiene informados de que, efectivamente, todo parece indicar de que sea cosa de Resistencia Galega', afirmó el delegado del Gobierno en Galicia.


VARIOS ATAQUES

En los últimos meses se produjeron en Galicia varios ataques similares a sedes de partidos políticos y sindicatos e incluso en domicilios de colaboradores de medios de comunicación, que la investigación atribuyó hasta el momento al grupo Resistencia Galega.

No es la primera vez que una de las viviendas de Manuel Fraga sufre un atentado, ya que su residencia de verano de Perbes (A Coruña) fue objeto de un ataque en mayo de 1988 que causó graves desperfectos y cuya autoría fue atribuida al Exército Guerrilleiro do Povo Galego Ceive (Ejército Guerrillero del Pueblo Gallego Libre).

El atentado provocó el rechazo unánime de los partidos políticos gallegos con representación en el Parlamento, así como de organizaciones sindicales y sociales de la Comunidad, que se solidarizaron con los habitantes de Villalba.

El portavoz del PPdeG en la Cámara autonómica, Pedro Puy, sobrino de Manuel Fraga, condenó el ataque y transmitió la solidaridad de su partido a los trabajadores y a los habitantes de Vilalba.

También el secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, expresó ayer el 'apoyo incondicional' de su partido al PPdeG tras el ataque y aseguró que 'en Galicia no hay sitio para los violentos'.

Y el portavoz del BNG en el Parlamento, Carlos Aymerich, resaltó que este tipo de atentados lo único que hacen es 'unir más' a todos los que entienden que las únicas armas son el diálogo y la política.

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