El frío y la lluvia no han evitado que un año más, y ya van treinta y dos ediciones, la fiesta de la filloa de Lestedo (Boqueixón) reúna a miles de personas para homenajear uno de los platos más típicos del carnaval gallego, la filloa.
Esta fiesta de Interés Turístico ha puesto a punto su máquina para elaborar este producto gastronómico -ideada por Orlando Vázquez- para, en una sola jornada y al ritmo de 1.600 unidades por hora, tener a punto las 40.000 filloas que esperan servir a los visitantes que acudan al campo da Feira de Lestedo, entre las once de la mañana y las cinco de la tarde de hoy.
Un manjar que podrán degustar gratuitamente con cada consumición y que ha tenido su hora mágica pasadas las 13.30 horas de la tarde, cuando unas dos mil personas, según detallan miembros de la organización, se agolpaban bajo la carpa situada en la plaza para escuchar el pregón a resguardo de la lluvia.
Todos los demás cogían sitio en los bares y restaurantes de la zona, otros de los grandes beneficiados de esta celebración, para escapar así a la fina lluvia y probar el postre estrella.
La actriz María Mera fue la encargada de dar paso al pregonero, un honor, que en esta ocasión recayó en la figura de Diego Calvo, presidente de la Diputación de A Coruña, entidad colaboradora con el Ayuntamiento y los organizadores en la realización de esta fiesta que involucra cada año a más de un centenar de personas.
Calvo comenzó su intervención recordando cómo su madre realizaba las filloas en una gran sartén, para luego hacer un breve recorrido histórico por uno de los manjares imprescindibles del invierno gallego, y especialmente durante los días de carnaval.
Para el presidente de la Diputación, las filloas son fruto del "intercambio gastronómico" provocado por el Camino de Santiago, lo que hace que se relacione en numerosas ocasiones a este postre tradicional gallego con los famosos "crep" franceses.
En su opinión, estos no son "nada más que una filloa mal hecha" y, por tanto, "fue de aquí para allá".
La fiesta de la filloa de Lestedo tiene la particularidad de que "prolonga el carnaval más allá del miércoles de ceniza", algo que hace única a esta localidad, aseguró el pregonero de su treinta y dos edición.
Calvo culminó su intervención recordando que hoy "es un día para disfrutar y comer" y bromeó asegurando que ya habrá tiempo para arrepentirse en Semana Santa de los excesos de estos días.
Tras su intervención, Mera continuó con la entrega del mandil de filloeiro a las personalidades asistentes a la fiesta, que en esta ocasión, además de a Calvo, también entregaron a las conselleiras de Medio Rural, Rosa Quintana, y Medio Ambiente, Ethel Vázquez, así como al alcalde de Ames, Santiago Amor Barreiro, y al alcalde de O Pino, Manuel Taboada Vigo, entre otros.
Por la tarde, la localidad continuará con una amplia programación festiva, con la intervención de los famosos Xenerais da Ulla, una de las últimas del año, así como la verbena a cargo de las orquestas Aché y Marbella.
