El triunfo, aunque por escaso margen, de la línea política de la UPG en la asamblea del nacionalismo gallego tiene diferentes interpretaciones según la sensibilidad a la que pertenezcan los militantes.
Desde la órbita ourensana, Tereixa Paz, parlamentaria gallega, miembro de Alternativa pola Unidade (corriente afín a la UPG) y del nuevo consello nacional, sostiene que el resultado, fuese cual fuese, ha sido perfectamente democrático y sólo queda unir fuerzas para afrontar con éxito las próximas elecciones autonómicas y para buscar soluciones a los difíciles momentos por los que pasa el pueblo gallego. Paz está satisfecha con el resultado porque la nueva dirección mantendrá su línea de acción de los dos últimos años, 'unha liña que reafirma o rumbo do BNG cara unha forza nacionalista e de esquerdas que aspira a ser o principal referente de Galiza'.
Paz no cree que el ajustado resultado de la votación vaya a provocar una escisión en la formación, algo en lo que tampoco cree Luis Seara, miembro también del nuevo consello nacional aunque por la corriente que lideraron Máis Galiza y Encontro Irmandiño. Seara apela , antes que nada, al éxito de participación democrática de la asamblea pero apunta inmediatamente después que ha sido una pena que no haya prosperado un nuevo BNG, aunque no piensa que ello vaya a derivar en una escisión del partido.
También ha sacado esa misma conclusión el exsenador Xosé Manuel Pérez Bouza, muy crítico en las últimas semanas con la dirección nacionalista. Bouza cree que la formación 'saiu totalmente dividida', por lo que está en una posición demasiado 'débil' y enseña, por tanto, un 'mal escenario' de cara a la sociedad gallega. Acepta, como Seara, el resultado de la asamblea, pero, como aquél, no lo comparte. 'Perdemos unha oportunidade histórica de refundar o BNG e apostamos por unha liña equivocada', la que ya mostró la sociedad en las últimas contiendas electores, reduciendo cada vez más el espectro electoral del Bloque. Preguntado por una escisión, Bouza sólo apunta: 'O tempo dirá'.
Paz no cree que el ajustado resultado de la votación vaya a provocar una escisión en la formación, algo en lo que tampoco cree Luis Seara, miembro también del nuevo consello nacional aunque por la corriente que lideraron Máis Galiza y Encontro Irmandiño. Seara apela , antes que nada, al éxito de participación democrática de la asamblea pero apunta inmediatamente después que ha sido una pena que no haya prosperado un nuevo BNG, aunque no piensa que ello vaya a derivar en una escisión del partido.
También ha sacado esa misma conclusión el exsenador Xosé Manuel Pérez Bouza, muy crítico en las últimas semanas con la dirección nacionalista. Bouza cree que la formación 'saiu totalmente dividida', por lo que está en una posición demasiado 'débil' y enseña, por tanto, un 'mal escenario' de cara a la sociedad gallega. Acepta, como Seara, el resultado de la asamblea, pero, como aquél, no lo comparte. 'Perdemos unha oportunidade histórica de refundar o BNG e apostamos por unha liña equivocada', la que ya mostró la sociedad en las últimas contiendas electores, reduciendo cada vez más el espectro electoral del Bloque. Preguntado por una escisión, Bouza sólo apunta: 'O tempo dirá'.
