Varios activistas de Ecologistas en Acción han entrado en las dependencias de la Cámara Oficial Minera de Galicia (COMG) con muestras de agua de la mina de San Finx para instar a su consumo y la Cámara minera denuncia el "asalto" y la "intimidación" a sus trabajadores.
La Cámara Oficial Minera de Galicia (COMG) denuncia la “irrupción intimidante de presuntos activistas” en sus dependencias de A Coruña con botellas de agua recogida en la mina de San Finx y de Touro. Varios activistas de Ecologistas en Acción accedieron a este organismo con agua procedente de los vertidos a esta zona e instaron al personal a que la consumieran.
Los análisis del agua presentan niveles de cadmio 78 veces por encima del máximo que permite la ley. Así lo reconoce COMG que defiende que para corregir estos valores “es necesario construir la planta depuradora exigida por la Xunta de Galicia” ya que, apuntan, este es un proyecto “necesario e imprescindible para evitar el vertido de aguas no tratadas”.
Una depuradora
“La construcción de una planta de tratamiento es la única solución a esta presencia de elementos en las aguas del entorno que se produce de manera natural”, reiteran desde la Cámara minera. Además, defienden que “el estaño y el wolframio de San Finx deben ser aprovechados bajo criterios sostenibles primando el beneficio social”.
Los activistas decidieron entrar en las dependencias de la Cámara minera como acción reivindicativa después de que COMG asegurara en un comunicado que el agua es inocua para la salud humana y el ecosistema.
Desde la Cámara informan que la directora, "ante el asalto a su despacho y la negativa de los individuos a dialogar", tuvo que llamar a la Policía Nacional para su desalojo. "El grupo se negó a detener su grabación a las trabajadoras, mientras las intimidaba e instaba a beber agua".
La Junta Directiva, que anuncia la adopción de medidas legales, denuncia los hechos y considera "inaceptable que se permitan y fomenten estas actitudes violentas hacia profesionales de la minería, y más por parte de presuntas asociaciones que velan por el bienestar social", recogen en una nota de prensa distribuida a los medios.
"Actitud agresiva"
Los representantes de la Cámara minera han denunciado la “actitud agresiva” que los ecologistas mantuvieron “hacia su personal técnico” en esta acción reivindicativa.
Desde este organismo, que tiene como finalidad el representar a más de 280 empresas y 11.000 trabajadores de la industria minera gallega, afirman que los activistas entraron "a la fuerza mediante el engaño y grabando sin autorización a la directora de la entidad y a las trabajadoras que se encontraban en ese momento en la sede".
Por su parte, Ecologistas en Acción recuerdan el "enorme impacto ambiental, afectando a las rías de Muros-Noia y Arousa, de las que “dependen decenas de miles de puestos de trabajo directa o indirectamente dependientes de la pesca y marisqueo tradicionales". Un daño que rechaza COMG que afirma apostar por una minería sostenible a nivel medioambiental y también social.
