Un hermano de Eduardo Puelles tacha de 'yihadista' el atentado de Burgos y Feijóo pide 'unidad sin fisuras frente a los asesinos'

Cientos de personas se concentran en silencio en las grandes ciudades gallegas como muestra de su repulsa a ETA

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo y otras autoridades gallegas durante la concentración silenciosa. (Foto: X. Rey)
Varios centenares de personas participaron en concentraciones silenciosas en las siete grandes ciudades gallegas como símbolo de la repulsa de la ciudadanía ante el atentado perpetrado ayer en Calviá (Mallorca) por ETA, en el que fallecieron dos guardias civiles, y de otras acciones de la banda terrorista, como el atentado del pasado miércoles en la casa cuartel de Burgos.
'ETA nunca miente a la sociedad, siempre mata', lamentó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que encabezó la manifestación silenciosa convocada en Santiago de Compostela, donde reivindicó la 'unidad sin fisuras de los demócratas' como 'respuesta contundente a los asesinos'.

Tras guardar cinco minutos de silencio, Feijóo subrayó que 'nunca' debería ser necesario realizar este tipo de concentraciones en un Estado de Derecho y reprobó que España sea 'el único lugar de la Europa democrática' en el que 'un conjunto de fanáticos mata desde hace 50 años'.

'ETA lleva 50 años matando y morirá matando', lamentó el jefe del Ejecutivo autonómico y trasladó su 'solidaridad' a las familias de las víctimas de la banda terrorista, a las autoridades de País Vasco, Castilla y León y Baleares, así como al presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero.

Con todo, Núñez Feijóo aseguró que 'no hay palabras ni gestos suficientes' para 'agradecer tanto dolor' a las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado y para 'reducir' el sufrimiento de las más de mil personas asesinadas por ETA en España.

Convencido de que no hay 'peor asesinato' que matar 'indiscriminadamente' a ciudadanos que cumplen la labor pública de defender el Estado de Derecho, Feijóo llamó a la 'unión' de las distintas fuerzas políticas para intentar 'erradicar el fanatismo y el asesinato de las calles'.

Además de Feijóo, participaron en la concentración el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo; la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo; el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda; el titular de Medio Ambiente, Agustín Hernández; el responsable de Cultura, Roberto Varela; y el Valedor do Pobo, Benigno López, entre otras autoridades.

También estuvieron presentes otros miembros del pleno municipal de la capital gallega, y representantes de los grupos parlamentarios de PSdeG y BNG, como la socialista Mar Barcón y la diputada nacionalista Carme Adán. Acudieron, además, el portavoz del PPdeG en la Cámara gallega, Manuel Ruiz Rivas, y su homólogo en el partido y también diputado, Antonio Rodríguez Miranda.

'ATENTADO YIHADISTA'

La ciudad de Pontevedra acogió dos concentraciones de condena a los atentados de la banda terrorista. Una de ellas tuvo lugar ante la Diputación de Pontevedra, donde se reunieron unas 150 personas y que fue especialmente emotiva, al participar en la misma los dos hermanos y un sobrino del inspector de polícía Eduardo Puelles, primera víctima de ETA en 2009.

Uno de los hermanos del inspector asesinado, Josu Puelles, calificó de 'atentado yihadista' la acción de ETA en Burgos y condenó 'sin paliativos' la actividad de la banda. 'Su camino no lleva a ningún sitio', censuró y trasladó el pesar de su familia a los allegados de los guardias civiles asesinados.

Además, casi un centenar de ciudadanos se concentraron frente a la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra, entre los que se encontraba la dirigente popular Ana Pastor.

En Vigo, unas 50 personas participaron ante el Ayuntamiento en una concentración silenciosa que estuvo encabezada por el alcalde vigués, Abel Caballero, y por la mayor parte de los miembros de la corporación local.

Allí, guardaron cinco minutos de silencio en memoria de los dos guardias civiles 'vilmente asesinados' --en palabras de Caballero-- la portavoz del PSOE en el Senado, Carmela Silva; la presidenta de la Autoridad Portuaria de Vigo, Corina Porro; y la delegada territorial de la Xunta, Lucía Molares.

'GRITO CONTRA LAS ALIMAÑAS DE ETA'

Los coruñeses manifestaron su condena a los últimos atentados de ETA con una multitudinaria concentración en la Praza de María Pita, encabezada por el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, y el alcalde, Javier Losada, que aseguró que 'la unidad de los españoles podrá con las alimañas terroristas'.

La corporación municipal, y representantes de diferentes instituciones y entidades de la ciudad, así como miembros de la Policía Municipal, Policía Nacional y Guardia Civil. Tras los cinco minutos de silencio, se produjo un aplauso de solidaridad y cariño para las víctimas y sus familias.

Por su parte, Losada señaló que se trata de 'un grito fuerte contra las alimañas de ETA, que se disfrazan de personas y que acabarán en la cárcel'. 'Son unos asesinos y unos cobardes', dijo el alcalde, antes de añadir que todos los españoles se han concentrado en los miles de ayuntamientos de España para decir a los etarras que 'estamos enfrente los que queremos a España, la libertad y la democracia'.

'GANAR LA BATALLA'

En Lugo, más de cien personas guardaron cinco minutos de silencio como símbolo de la repulsa por los nuevos atentados. Participaron el presidente de la Diputación, José Ramón Gómez Besteiro; el alcalde, Xosé Clemente López Orozco; la delegada provincial de la Xunta, Raquel Arias; y representantes de los grupos municipales, además de representantes sindicales.

Orozco condenó el último atentado de ETA y dijo, tras la concentración, que 'esta batalla la ganarán los demócratas', al tiempo que pidió al pueblo que 'no pierda la confianza'. 'Los democrátas ganaremos la batalla a los que solo piensan en la muerte', sentenció.

Mientras, en Ourense se concentraron en torno a medio centenar de personas ante el Ayuntamiento, donde guardaron tres minutos de silencio. Participó todo el pleno municipal, encabezado por el alcalde, Francisco Rodríguez, así como varios representantes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional.

'CONDENA A UN ATENTADO VIL'

La corporación municipal de Ferrol, encabezada por el Partido Socialista y completada por los grupos políticos de PP, IU, IF y BNG, guardó cinco minutos de silencio en la plaza de Armas, en la entrada de la Casa Consistorial, que fueron secundados por un centenar de personas, en repulsa por el atentado cometido por ETA.

En su discurso, el alcalde, Vicente Irisarri, proclamó el 'rechazo' y la 'condena' por el 'asesinato' y el 'acto terrorista vil y cobarde de ETA'. 'Ante esta salvaje manifestación de intolerancia, de intransigencia y odio que vino a golpear por segunda vez al mismo cuerpo de seguridad', Irisarri aseguró que es 'hora de exigir a ETA con una sola vez que abandone sus actos criminales'.

El alcalde ferrolano mostró la 'unánime y firme determinación contra esta violencia que demuestra cómo algunas personas siguen instaladas en la barbarie asesina' y 'son incapaces de cambiar la pistola y la bomba por la palabra'. Finalizó mostrando su solidaridad a los familiares de los dos fallecidos en Calviá.

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