Los concellos de Galicia se anticipan a la escasez de agua con recortes

Embalse de Belesar, en el río Miño, deja ver restos habitualmente tapados por el agua (Foto: Carlos Castro).
photo_camera Embalse de Belesar, en el río Miño, deja ver restos habitualmente tapados por el agua (Foto: Carlos Castro).

A pesar de que la Comunidad no está en una situación de carencia, la sequía afecta a zonas del norte

La escasez real en las reservas de agua aún no ha hecho acto de presencia en Galicia, pero sí la situación de sequía prolongada en algunas áreas del norte de la comunidad, en las que ya se han activado medidas de ahorro y restricción en los usos del agua para evitar avanzar apresuradamente a otros escenarios. “Es un toque de atención”, apunta el gerente de Augas de Galicia, Gonzalo Mosqueira, que, aunque advierte de que Galicia “no está en una situación de riesgo efectivo” de desabastecimiento, sí es necesario “poner los ojos en la gestión del agua” y que “no haya improvisación”.

El pasado lunes, día 7 de agosto, la Oficina Técnica da Seca decretaba la situación de sequía prolongada en las cuencas de la ría de A Coruña y Betanzos y en los sistemas de abastecimiento de Ferrolterra y A Mariña, esto es, desde el río Mero hasta Ribadeo.

Esta situación, como recuerda Mosqueira, no implica necesariamente bajas reservas de agua, sino que informa de una situación de sequía superior a la habitual en estas fechas, por bajas precipitaciones, con lo que el caudal de los ríos circula también más bajo.

Paralelamente, desde mediados de julio está activada la prealerta por escasez de agua en el sistema del río Mero, Arteixo y ría de A Coruña, en la cuenca del Anllóns y en el subsistema de Baiona. En este caso, la prealerta si apunta a una bajada de las reservas de agua para consumo, teniendo en cuenta, además, la presión que sufren algunos municipios por el incremento de población durante el verano.

En cualquier caso, desde Augas de Galicia se anima a “estar vigilantes”. “El nivel de los ríos está bajando y las demandas en esta época del año son elevadas”, recuerda Gonzalo Mosqueira.

Situación y medidas

Una vez declarada esta situación, la Xunta informa a los concellos afectados para que, cada uno, implemente las medidas que puede aplicar en este sentido. Los concello grandes, apunta Mosqueira, tienen planes municipales de sequía que ya establecen los pasos a seguir, y los pequeños analizan las posibilidades de ahorro.

En todo caso, es necesario comunicarle a la población la situación para “cuando se tengan que tomar medidas concretas”. “Siempre es bueno saber en la situación en la que estamos para concienciar y hacer un uso responsable”, apunta.

Con esta información, “algún concello puede verse en la necesidad de tomar medidas de restricción o limitación a determinados usos del agua”, como la optimización de los riegos u otros usos no imprescindibles.

La activación de estas medidas, sin embargo, no supone un hecho excepcional. Tal y como recuerda Mosqueira, el volumen de agua en los embalses de abastecimiento gallegos está al 80%, mientras que el año pasado era del 79%. “No estamos en una situación peor, como en otras zonas de España”, explica el gerente de Augas de Galicia.

En cuanto a las precipitaciones, se activó la sequía prolongada en el norte de la comunidad porque las precipitaciones fueron inferiores a lo habitual. Sin embargo, esto no afecta a toda Galicia, ya que en julio, en el sur, “llovió dentro de la media, e incluso en algún punto más”. “Tenemos la suerte de que los frentes que entran desde el Atlántico lo hacen por Galicia”, explica Mosqueira. 

Cerrar fuentes y duchas de playa o restringir el riego de jardines

En el caso de A Coruña, ordenó reducir los baldeos y limpieza de edificios y los riesgos en zonas públicas y privadas a lo estrictamente necesario, cerró fuentes ornamentales y limitó el lavado de coches a los establecimientos autorizados. El martes anunciaba que se hará un “seguimiento de los consumos y control de presiones” en los colectores de la red. El vecino municipio de Culleredo se adhería después a estas medidas, ambas orientadas a garantizar las reservas del embalse de Cecebre.

La búsqueda de fugas o pérdidas de agua en la red también fue anunciada esta semana por el municipio de Arteixo, que pidió a la población un uso “prudente” del recurso y en Carballo se dio la orden de reducir al máximo posible los riegos.

En Oleiros, el Concello explicó que remitirá a los hogares junto con la próxima factura del agua una circular con consejos y recomendaciones para ahorrar agua. Paralelamente, se cortará el agua de todas las duchas de las playas, aunque se mantendrá la de las fuentes para poder hidratarse.

En la Mariña lucense, por su parte, fueron varios los municipios que ya activaron medidas. Tanto en Alfoz como en Ourol, sus respectivos alcaldes emitieron un bando municipal en el que se prohíbe, hasta nuevo aviso, la utilización de agua de la traída para regar jardines o zonas verdes, llenar piscinas, limpiar vehículos o espacios al aire libre o cualquier otro uso que no sea esencial para personas o animales.

En Xove, se restringió el agua de las duchas y lavapiés de las playas, llenado de piscinas, lavado de coches, riego de jardines y baldeos de calles, al tiempo que se apeló al “civismo” de los vecinos.

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