El exalcalde de Santiago de Compostela, Gerardo Conde Roa, comparecerá por tercera vez ante la jueza instructora de la Operación Pokemon, Pilar de Lara, el próximo día 15 de abril para concluir la declaración a petición propia que fue interrumpida el día de Viernes Santo a causa del asesinato de una mujer en Lugo, según confirmó a EFE el abogado que se ocupa de su defensa, Ramón Sabín.
Conde Roa estuvo prestando declaración el pasado 29 de marzo durante tres horas ante la instructora, pero su comparecencia fue interrumpida porque la jueza Pilar de Lara, que estaba de guardia, tuvo que atender el caso de violencia de género que tuvo lugar en la mañana de ese día en la calle Camiño Real, donde una mujer rumana de 37 años fue brutalmente asesinada, supuestamente por su marido.
El exregidor de la capital gallega ya había prestado declaración el pasado 4 de marzo, en ese caso por requerimiento de la propia jueza. Después de ser interrogado por la instructora durante siete horas, quedó en libertad, sin ningún tipo de medida cautelar, pero imputado por los delitos de cohecho, prevaricación y tráfico de influencias, al menos hasta el final de la instrucción de la causa.
Aunque el propio Conde Roa declinó hablar con los medios de comunicación al finalizar ese primer interrogatorio, por estar todavía en vigor 'el secreto de sumario', su abogado afirmó que ambos salieron de la comparecencia ante la jueza 'muy satisfechos', porque las contestaciones del exalcalde de Santiago fueron 'absolutamente clarificadoras'.
'Estamos muy satisfechos de las declaraciones que ha efectuado el señor Conde Roa, que han sido absolutamente clarificadoras y explicativas de todo esto que decían los medios de comunicación', afirmó entonces Ramón Sabín, quien también negó 'absolutamente' que su cliente haya cometido ninguna irregularidad.
En sus dos comparecencias previas, Conde Roa le aportó a la jueza diversa documentación.
El exregidor de la capital gallega ya había prestado declaración el pasado 4 de marzo, en ese caso por requerimiento de la propia jueza. Después de ser interrogado por la instructora durante siete horas, quedó en libertad, sin ningún tipo de medida cautelar, pero imputado por los delitos de cohecho, prevaricación y tráfico de influencias, al menos hasta el final de la instrucción de la causa.
Aunque el propio Conde Roa declinó hablar con los medios de comunicación al finalizar ese primer interrogatorio, por estar todavía en vigor 'el secreto de sumario', su abogado afirmó que ambos salieron de la comparecencia ante la jueza 'muy satisfechos', porque las contestaciones del exalcalde de Santiago fueron 'absolutamente clarificadoras'.
'Estamos muy satisfechos de las declaraciones que ha efectuado el señor Conde Roa, que han sido absolutamente clarificadoras y explicativas de todo esto que decían los medios de comunicación', afirmó entonces Ramón Sabín, quien también negó 'absolutamente' que su cliente haya cometido ninguna irregularidad.
En sus dos comparecencias previas, Conde Roa le aportó a la jueza diversa documentación.
