La Audiencia Provincial de Lugo ha condenado a tres años de cárcel y a cinco años de libertad vigilada a un padre por abusar de su hija en 2019, año en el que la víctima cumplió 16 años. El tribunal ha considerado probada la existencia de cuatro episodios de abuso a la integridad sexual de la menor a lo largo de ese mismo año.
Uno de ellos, según indican los magistrados en la sentencia, sucedió cuando ambos compartieron la cama del camión en el que trabajaba el acusado, quien dirigió “la mano hacia la vagina” de su hija. La menor se la apartó y le advirtió que se lo diría a su madre si no paraba, por lo que su padre cesó en su conducta.
En otra ocasión, según el relato de hechos probados, cuando se encontraban en el domicilio familiar, viendo una película en la televisión, el acusado apagó la luz y le tocó los pechos.
Los jueces también afirman que, tras ese episodio, le enseñó un vídeo y le dijo que era “normal” que padres e hijas mantuviesen relaciones sexuales. Además, en el fallo, aseguran que, en otra ocasión, el condenado paró su vehículo e intentó tocarle la zona genital.
El tribunal destaca que la declaración de la víctima reunió “los requisitos y características que la habilitan plenamente para enervar, por sí misma, la presunción de inocencia del acusado, reconociendo, incluso, no recordar con exactitud o de modo aproximado, las fechas de alguno de los hechos”. Además, indica que mantuvo su relato “a lo largo de todo el tiempo, en sus distintas declaraciones”.
En la sentencia, la sala subraya que el relato de la afectada también está corroborado por datos o elementos periféricos, entre ellos las manifestaciones de una trabajadora social y de su profesora, a quienes les contó los hechos y les dijo que no quería denunciar. Esas dos testigos fueron quienes, en un primer momento, pusieron los hechos en conocimiento de los agentes de la Guardia Civil. Contra el fallo de la Audiencia Provincial de Lugo cabe presentar recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
