El nuevo sistema de voto para los emigrantes que el PP, el PSOE y los grupos nacionalistas de CiU y PNV introdujeron en la reforma electoral de la pasada legislatura, se pondrá en cuestión la próxima semana -miércoles- en la Comisión Constitucional del Congreso donde Izquierda Plural, UPyD y los propios socialistas pedirán que se elimine la obligación de solicitar previamente el voto para poder ejercerlo, lo que se conoce como voto rogado.
Los socialistas proponen por un lado que el Gobierno de Mariano Rajoy presente en un plazo de seis meses una reforma de la Ley Electoral para dar marcha atrás en la obligación de que los emigrantes tengan que solicitar el voto en cada elección, el llamado 'voto rogado'.
Por su parte, Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) aboga por suprimir el voto rogado, regular la creación de una circunscripción electoral en el exterior tanto en el Congreso como en el senado, y devolver el derecho al voto en elecciones municipales para los emigrantes.
La iniciativa de UPyD se centra en la conveniencia de corregir el voto rogado y pide modificar la Ley Electoral para 'establecer un procedimiento que no sea discriminatorio y que sirva para promover el ejercicio de este derecho fundamental por este colectivo que representó el 4,15% del censo electoral total en las generales del año 2011'.
Por su parte, Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) aboga por suprimir el voto rogado, regular la creación de una circunscripción electoral en el exterior tanto en el Congreso como en el senado, y devolver el derecho al voto en elecciones municipales para los emigrantes.
La iniciativa de UPyD se centra en la conveniencia de corregir el voto rogado y pide modificar la Ley Electoral para 'establecer un procedimiento que no sea discriminatorio y que sirva para promover el ejercicio de este derecho fundamental por este colectivo que representó el 4,15% del censo electoral total en las generales del año 2011'.
