El conselleiro maior del Consello de Contas, Luciano Fariña, defiende que la corrupción en las administraciones públicas, en concreto en los entes locales, se combate 'con la expresión de la verdad, de la realidad de las cuentas' y cree que es necesario 'un cambio radical de conductas' en los gestores públicos, 'principalmente en los de representación política'. También opina que habría que fijar 'sanciones efectivas'.
Fariña, uno de los ponentes en la comisión parlamentaria de prevención de la corrupción, dijo ayer que es necesario que funcionen los controles internos y 'reforzar la labor de la intervención', lo que requiere 'su plena independencia de las corporaciones locales en las que prestan sus servicios y, desde luego, un radical cambio de conductas y comportamientos de los gestores públicos'.
También se ha mostrado partidario de implantar 'al comienzo algún mecanismo coercitivo con la imposición de sanciones' que sean 'efectivas y de imposición y de ejecución rápida'. Al tiempo, ha rechazado la creación de un nuevo órgano específico de prevención, convencido de que 'no alcanzaría la eficacia esperada'.
REFORMA LOCAL
En relación al proyecto estatal de reforma de la administración local, al que el Consejo de Ministros dio el visto bueno recientemente y que ahora debe superar la tramitación parlamentaria, el conselleiro maior de Contas mantiene la convicción de que la fusión de municipios, cuya unión voluntaria propone incentivar el texto aprobado por el Gobierno, debería constituir 'el pilar básico' de la nueva ley.
Fariña explicó que, tiempo antes de la aprobación del texto, ratificó esta tesis en un amplio informe remitido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el que expone numerosas razones como las dificultades financieras de muchos de los más de 8.000 ayuntamientos del actual mapa territorial. El propio responsable de Contas ha señalado que el jefe de gabinete del presidente le transmitió que había recibido su escrito.
El informe de Fariña alude a la 'dependencia financiera' externa al margen de la propia fuente de ingresos municipal y realiza un análisis que concluye que dicho índice es 'muy elevado' en la mayoría de entidades de menor población, 'superando el 150% en todos los ayuntamientos de menos de 10.000 habitantes y habiendo llegado a alcanzar el 300%, en el ejercicio de 2010, en los municipios de entre 1.000 y 2.000 habitantes'.
La conclusión para el conselleiro maior es 'inexorable: estos municipios son insostenibles financieramente hablando'. Partidario incluso de hacer 'obligatoria' la unión de municipios, Fariña ve 'inevitable' dar este paso si España busca dotarse de una Administración local 'moderna' y que esté 'al servicio de los intereses de los vecinos'.
Tras la concreción de la fusión entre los ayuntamientos coruñeses de Oza dos Ríos y Cesuras, preguntado sobre si en el caso gallego ve factible superar el localismo y que esta vía sea más amplia, ha replicado que dicho fenómeno 'no es exclusivo' de Galicia, pero debe ser 'superado urgentemente', pese a lamentar que quienes ocupan los puestos de dirección política sean 'los primeros localistas, por lo que no se puede ser optimista'.
También se ha mostrado partidario de implantar 'al comienzo algún mecanismo coercitivo con la imposición de sanciones' que sean 'efectivas y de imposición y de ejecución rápida'. Al tiempo, ha rechazado la creación de un nuevo órgano específico de prevención, convencido de que 'no alcanzaría la eficacia esperada'.
REFORMA LOCAL
En relación al proyecto estatal de reforma de la administración local, al que el Consejo de Ministros dio el visto bueno recientemente y que ahora debe superar la tramitación parlamentaria, el conselleiro maior de Contas mantiene la convicción de que la fusión de municipios, cuya unión voluntaria propone incentivar el texto aprobado por el Gobierno, debería constituir 'el pilar básico' de la nueva ley.
Fariña explicó que, tiempo antes de la aprobación del texto, ratificó esta tesis en un amplio informe remitido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el que expone numerosas razones como las dificultades financieras de muchos de los más de 8.000 ayuntamientos del actual mapa territorial. El propio responsable de Contas ha señalado que el jefe de gabinete del presidente le transmitió que había recibido su escrito.
El informe de Fariña alude a la 'dependencia financiera' externa al margen de la propia fuente de ingresos municipal y realiza un análisis que concluye que dicho índice es 'muy elevado' en la mayoría de entidades de menor población, 'superando el 150% en todos los ayuntamientos de menos de 10.000 habitantes y habiendo llegado a alcanzar el 300%, en el ejercicio de 2010, en los municipios de entre 1.000 y 2.000 habitantes'.
La conclusión para el conselleiro maior es 'inexorable: estos municipios son insostenibles financieramente hablando'. Partidario incluso de hacer 'obligatoria' la unión de municipios, Fariña ve 'inevitable' dar este paso si España busca dotarse de una Administración local 'moderna' y que esté 'al servicio de los intereses de los vecinos'.
Tras la concreción de la fusión entre los ayuntamientos coruñeses de Oza dos Ríos y Cesuras, preguntado sobre si en el caso gallego ve factible superar el localismo y que esta vía sea más amplia, ha replicado que dicho fenómeno 'no es exclusivo' de Galicia, pero debe ser 'superado urgentemente', pese a lamentar que quienes ocupan los puestos de dirección política sean 'los primeros localistas, por lo que no se puede ser optimista'.
