Un total de 33 empresas y la Xunta forman parte de la sociedad mixta para impulso de proyectos relacionados con la producción de energía, mineros y que requieren concesión de agua, con un calendario programado de desembolso desde hoy hasta 2027 de 100 millones de euros capital, de los que la Xunta aportará el 30%. La “utility”, que nace ahora con 15 millones, prevé la creación a partir de sí de empresas diferentes para el desarrollo de cada iniciativa concreta, que es a las que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, animó ayer a unirse a las administraciones locales de los lugares en los que se lleguen a ejecutar dichos proyectos.
Esta sociedad mixta de gestión de recursos naturales, como la denomina la Xunta, se llama Recursos de Galicia (RDG) y fue presentada este lunes en un acto en el Museo do Pobo de Galicia, en Santiago, con la presencia de numerosos empresarios implicados. La Xunta es el primer accionista, con el 30%, con lo que pretende “garantizar la preservación del interés público en la sociedad dentro de las dinámicas de mercado”.
La parte privada está integrada por empresas que sostienen más de 21.000 empleos directos y aportan al año al producto interior bruto (PIB) de la comunidad más de 10.500 millones de euros, según destacó Rueda. En el capital de RDG, se informa en el documento difundido ayer, “podrán integrarse ahora pymes y administraciones locales”. “Posteriormente, se facilitará que cualquier gallego pueda participar”, añade.
100% gallego
En la presentación, la CEO de Acebrón Group, Rebeca Acebrón, reivindicó el “importante esfuerzo no solo de interés comercial, sino estratégico” que hacen las pymes que se unen a esta sociedad. Por su parte, el presidente del Grupo Nogar, Víctor Nogueira, señalço que hay “muchos ejemplos en España” pero duda que “alguno que reúna a tal cantidad de empresas y que la parte pública asuma su papel con un protagonismo proporcional a su participación”, y además con carácter “100% gallego”. A continuación el presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, enmarcó la iniciativa en la búsqueda de soluciones para resolver “problemas” sobre el uso “adecuado y estratégico” de los recursos naturales.
Ambición
Por su parte, el presidente de la Xunta defendió actuar “de la mano de las empresas” y apuntó a la “oportunidad única para que Galicia pueda destacar” en un entorno en el que los recursos energéticos “son fundamentales para los destinos de los países”. “Tenemos un enorme potencial para ser un actor de primer nivel en la transición energética”, subrayó.
En este sentido, aboga por “hacer bien las cosas” y “equilibradamente”, en alusión a la defensa del medio ambiente y el impulso económico, de modo que los “beneficios” repercutan “en el conjunto del pueblo gallego” y en concreto en los territorios en que se implantan las iniciativas.
El presidente de la Xunta se refirió a RDG como “un proyecto ambicioso” y sin precedentes, puesto que “puede haber cosas parecidas” pero “algunas intentaron y fracasaron”. La constituyen inicialmente empresas “no relacionadas directamente con la energía” y que en ciertos casos “compiten entre ellas, pero entendieron que había que unirse”. A ellas les trasladó que en esta sociedad “no va a haber cambios con vistas a la galería” y que la aportación del 30% de la Xunta la hace “consciente de la importancia de la presencia pública”.
Este “no será un operador cualquiera”, insistió Rueda, sino que “buscará ser una guía a los demás” y “beneficiar a las personas que viven en el territorio donde se van a implantar los proyectos”. “Hoy ponemos nuestra primera piedra para que nuestra riqueza natural se traduzca siempre en riqueza social”, concluyó Rueda.
Con anterioridad a la presentación, la CIG pidió la retirada del proyecto de ley de recursos naturales alertando del dictamen redactado por una comisión del Consello Económico e Social.
