El contrabando de tabaco vive una segunda época dorada al calor de la crisis y de la constante subida de impuestos, a lo que se suma un clima generalizado de permisividad y la creciente actividad de fábricas de marcas blancas en 'pequeños paraísos fiscales' como Andorra, Gibraltar o Luxemburgo. En estos momentos, el tabaco de contrabando representa el 11,7% de las ventas en España, lo que supone unos 1.200 millones de euros que la Hacienda Pública deja de ingresar por la vía de los impuestos.
Estas son algunas de las conclusiones de una jornada organizada en Vigo por Altadis, en la que intervinieron el magistrado del Juzgado de Instrucción 2 de Santiago de Compostela, José Antonio Vázquez Taín; el adjunto al delegado de Aduanas en Galicia, Hermelino Alonso, y el coronel de la Guardia Civil Ángel Alonso. El juez Taín explicó que el contrabando de tabaco ha vuelto a resurgir en dos vertientes: el falsificado, procedente mayoritariamente de Asia, que comporta mayores riesgos para la salud, y las marcas blancas, algunas de las cuales sólo se encuentran en el mercado ilícito.
Rocío Ingelmo, directora de asuntos corporativos y legales de Altadis, que estuvo acompañada por Ignacio Millán, director jurídico de la compañía, coincidió en que se trata de una actividad que ha crecido de manera exponencial en los últimos años, principalmente por motivos económicos: una cajetilla cuesta hoy de media dos euros más que hace tres años. A ello se une una 'baja percepción social' de que se trata de una actividad ilícita y de que quienes trafican con esta mercancía 'son los mismos' que lo hacen con drogas o que blanquean capitales, apuntó.
Pero más allá de la predisposición del consumidor a comprar tabaco más barato, la crisis ha servido como acicate para el regreso de los 'viejos contrabandistas', que vuelven a ver en esta actividad un modo de vida o de sacarse 'un plus', según corroboró el representante del servicio de Aduanas en Galicia. Es ésta una comunidad autónoma 'casi exclusivamente consumidora' de tabaco ilegal, resaltó Hermelino Alonso, cuando en la época del llamado 'Winston de batea' fue líder en la importación y exportación de marcas procedentes de Estados Unidos.
El juez Taín destacó que las mafias actuales las forman prácticamente 'las mismas personas' de antaño porque el contrabando de tabaco vuelve a ser 'rentable', y porque esta gente 'conoce los circuitos' y tiene 'los contactos'. Reseñó que 'todos los circuitos' de entrada de tabaco ilegal 'están abiertos' en estos momentos: tanto por vía marítima, a través de contenedores, como por carretera por diferentes rutas.
Hermelino Alonso hizo hincapié en que la lucha contra el contrabando de tabaco se focaliza en todos los agentes que conforman las redes, desde la fabricación hasta la distribución minorista, lo que requiere de cooperación internacional y de importantes medios técnicos y humanos.
INTELIGENCIA POLICIAL
Ante la reivindicación de Altadis de una mayor 'agresividad' en la persecución de este fenómeno, con acciones 'ejemplarizantes' como el cierre de establecimientos no autorizados para la venta de tabaco, el juez Taín se mostró más partidario del 'trabajo constante, serio y responsable' de control. Declaró su preferencia por 'la inteligencia policial' antes que por el control 'tipo estático', como el realizado en puntos fronterizos, y negó 'laxitud' entre los jueces y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
'Lo que pasa', aclaró, 'es que no tenemos medios para luchar contra todo', ya que aparte del tabaco están el narcotráfico, el blanqueo o la corrupción... 'muchos asuntos encima de la mesa', sintetizó. Si acaso, admitió que 'quizá' haya cierta 'falta de orientación' para lograr 'la máxima efectividad con los medios disponibles'.
Rocío Ingelmo, directora de asuntos corporativos y legales de Altadis, que estuvo acompañada por Ignacio Millán, director jurídico de la compañía, coincidió en que se trata de una actividad que ha crecido de manera exponencial en los últimos años, principalmente por motivos económicos: una cajetilla cuesta hoy de media dos euros más que hace tres años. A ello se une una 'baja percepción social' de que se trata de una actividad ilícita y de que quienes trafican con esta mercancía 'son los mismos' que lo hacen con drogas o que blanquean capitales, apuntó.
Pero más allá de la predisposición del consumidor a comprar tabaco más barato, la crisis ha servido como acicate para el regreso de los 'viejos contrabandistas', que vuelven a ver en esta actividad un modo de vida o de sacarse 'un plus', según corroboró el representante del servicio de Aduanas en Galicia. Es ésta una comunidad autónoma 'casi exclusivamente consumidora' de tabaco ilegal, resaltó Hermelino Alonso, cuando en la época del llamado 'Winston de batea' fue líder en la importación y exportación de marcas procedentes de Estados Unidos.
El juez Taín destacó que las mafias actuales las forman prácticamente 'las mismas personas' de antaño porque el contrabando de tabaco vuelve a ser 'rentable', y porque esta gente 'conoce los circuitos' y tiene 'los contactos'. Reseñó que 'todos los circuitos' de entrada de tabaco ilegal 'están abiertos' en estos momentos: tanto por vía marítima, a través de contenedores, como por carretera por diferentes rutas.
Hermelino Alonso hizo hincapié en que la lucha contra el contrabando de tabaco se focaliza en todos los agentes que conforman las redes, desde la fabricación hasta la distribución minorista, lo que requiere de cooperación internacional y de importantes medios técnicos y humanos.
INTELIGENCIA POLICIAL
Ante la reivindicación de Altadis de una mayor 'agresividad' en la persecución de este fenómeno, con acciones 'ejemplarizantes' como el cierre de establecimientos no autorizados para la venta de tabaco, el juez Taín se mostró más partidario del 'trabajo constante, serio y responsable' de control. Declaró su preferencia por 'la inteligencia policial' antes que por el control 'tipo estático', como el realizado en puntos fronterizos, y negó 'laxitud' entre los jueces y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
'Lo que pasa', aclaró, 'es que no tenemos medios para luchar contra todo', ya que aparte del tabaco están el narcotráfico, el blanqueo o la corrupción... 'muchos asuntos encima de la mesa', sintetizó. Si acaso, admitió que 'quizá' haya cierta 'falta de orientación' para lograr 'la máxima efectividad con los medios disponibles'.
