El alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, ha puesto en servicio hoy las obras de mejora de accesibilidad en la playa de Riazor
El alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, ha puesto en servicio hoy las obras de mejora de accesibilidad en la playa de Riazor, que corresponden a la reordenación del borde litoral de la ciudad, un proyecto que nació en 2011 y que está en su recta final.
Surgió con "un concurso de ideas" al principio de la legislatura al que llegaron 83 propuestas de diferentes técnicos y arquitectos, de las que en el Ayuntamiento tomaron nota y las distribuyeron en fases siempre "respetando los tiempos del verano".
Los objetivos municipales estaban claros desde el principio, resultaba fundamental "integrar la ciudad en el paisaje, acercar a los ciudadanos a la playa y mejorar la perspectiva visual que tenemos de todo este paisaje".
Negreira también ha destacado la relevancia de la "accesibilidad", que se nota en "las nuevas rampas, las distintas zonas de estancia y los servicios que tiene la playa para todos los ciudadanos".
Con una inversión de 2,9 millones de euros, esta actuación ha afectado a 1535,5 metros lineales de paseo marítimo y 16.873,4 metros cuadrados, desde hoy abiertos al público con la presencia del alcalde y otros seis concejales, la mitad de los miembros del Gobierno municipal.
En concreto, lo estrenado hoy ha tenido una inversión de 668.525 euros y representa la quinta fase tras la renovación de la acerca entre el Orzán y Riazor, la remodelación de la coraza, la integración y ampliación del paseo marítimo con la playa de Riazor y la ejecución de acera y carril bici.
Destacan los cambios "en las rampas de acceso, que han pasado del dieciocho al seis por ciento" y "la solución en gradas sustituyendo lo que había fijo en barandillas, que era arrancado con el mar con relativa frecuencia".
Está prevista una sexta fase, con dieciocho propuestas y una dotación de un millón de euros, para la mejora de la eficiencia del alumbrado y otra actuación en el paseo marítimo entre la playa del Matadero y la Casa de los Peces.
Ahí se invertirán 2,8 millones de euros para que el paseo tenga vuelo sobre el litoral y conseguir integrarlo con un auténtico carril bici, no como el actual que está en la acera y tiene un piso irregular, además de la carretera y el carril del tranvía, aunque este lleva años en desuso.
La fase destinada al alumbrado pretende que toda la zona tenga "una luz moderna, acorde con el siglo XXI" para que puedan disfrutarla "todos los coruñeses y gallegos que llevan al paseo marítimo".
La meta final es "uniformar toda la fachada marítima" de A Coruña y evitar que, cada año, los temporales vuelvan a hacer suyo un terreno ganado por la civilización, que todos los inviernos necesita de obras y cambios, que al final no tienen permanencia en el tiempo.
Negreira ha detallado que el proyecto de iluminación "se ejecutará a lo largo de este año" mientras que la séptima fase, para la zona entre la playa del Matadero y la Casa de los Peces, todavía necesita ser dividida en partes y, a partir de ahí, licitarla y ejecutarla una vez más sin interferir las visitas veraniegas.
