La Audiencia de Pontevedra inhabilitó a Noelia V.G. a cuidar menores mientras cumple la pena

La cuidadora que sedó a bebés en Vigo, condenada a seis años

La cuidadora, en el banquillo de los acusados, durante una de las sesiones de la vista oral. (Foto: SALVADOR SAS)
La Audiencia de Pontevedra condenó a seis años de cárcel, dos por tráfico de drogas y cuatro por otros tantos delitos de lesiones, a Noelia V.G., la excuidadora de la guardería La Camelia de Vigo en la que al menos ocho bebés sufrieron una intoxicación por trankimazin en marzo de 2010. Asimismo, le fueron impuestas a la acusada sendas multas de un mes y medio con una cuota diaria de 6 euros y otra de 6.500 euros a los responsables legales de los niños intoxicados cuyos padres ejercieron la acusación, esta segunda de forma subsidiaria con la guardería y su aseguradora.
La excuidadora también queda inhabilitada para el ejercicio de ocupaciones laborales con menores durante el tiempo de la condena por cada uno de los delitos de lesiones que el juez le atribuye.

La Fiscalía solicitaba una pena de prisión de 14 años que en sus conclusiones rebajó a 12 al imputarle cuatro y no cinco delitos de lesiones, como hacía inicialmente -el quinto lo considera el tribunal falta al no precisar este bebé en cuestión ingreso hospitalario-, además de un delito contra la salud pública. El ministerio público entendía como una 'prueba demoledora' que la única persona del entorno de los menores que tenía acceso al trankimazin era la acusada, sometida a tratamiento psiquiátrico desde 2006, y en cuyo domicilio encontraron tres cajas de las que faltaban diez pastillas y cinco aparecieron partidas a la mitad.

La excuidadora negó que suministrara trankimazin a los menores, que las píldoras que faltaban se las tomó ella pese a que en la fase de instrucción había declarado que únicamente se había tomado tres enteras, y que las que aparecieron partidas se pudieron romper en el pastillero. Asimismo, aclaró que había ocultado a la Policía su consumo regular -en ocasiones, hasta cuatro pastillas al día- de trankimazin por temor a que 'la tomaran por local.

El tribunal considera probada la causalidad entre el comportamiento de Noelia V.G. al administrar a los bebés el antidepresivo y el resultado lesivo en los mismos, con 'una perturbación de las funciones corporales'. Por tanto, desestima la alegación de la defensa de que estos síntomas se pudieron deber a la ingesta de jarabe para el catarro o medicamentos similares, supuesto que negaron las pruebas efectuadas a los niños.

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