El accidente dejó al descubierto la falta de alternativas en la principal línea de Galicia, la central entre Vigo y A Coruña
Es un nudo ferroviario clave, y provocó la afección de una docena de servicios.
A las diez de la noche Renfe mantenía el dispositivo montado desde el momento en que se produjo la salida de la vía 1 del convoy, en el punto 19,2, trasladando por carretera entre Redondela y Pontevera a cientos de usuarios, la mayoría con destino u origen en Vigo. A esa hora ya eran 13 los trenes suprimidos o obligados a realizar transbordo, la mayoría del corredor gallego, dos de larga distancia.
El tren siniestrado no pertenece a Renfe, sino a la empresa logística española Comsa, el 88829 que realizaba el trayecto con mercancías entre Valença y A Coruña.
El plan alternativo de Renfe para llevar por carretera a algunos de los viajeros afectados a sus destinos finales incluyó el Alvia 251 Ourense Pontevedra -suprimido en Vigo- o el Alvia Pontevedra-Ourense, donde los viajeros con origen Vigo fueron llevados por carretera a Pontevedra y desde ahí a Santiago para poder llegar a Ourense.