Un velero que navegaba cerca de Senegal con 5,1 toneladas de hachís ha sido aprehendido y diecinueve personas detenidas como sospechosas de integrar una red de transporte de grandes cantidades de esta droga por el mar Mediterráneo en una cooperación con veinte registros en Cataluña y Galicia.
Los arrestados, que se amparaban en la navegación en aguas internacionales para dificultar la intervención policial, actuaban en las provincias de Albacete, Almería, Barcelona, Ceuta, Málaga, Las Palmas y Pontevedra, además de en Italia, Libia, Marruecos, Guinea Bissau, Senegal y Túnez, informa la Guardia Civil.
Los agentes han practicado veinte registros domiciliarios en inmuebles de Barcelona y de las localidades barcelonesas de Barberá del vallés, Sabadell, Ripollet, Sant Andreu de Llavaneras, Sant Quirze del Vallés y Vic, así como en las gerundenses de Blanes y Lloret del Mar y en Cambados (Pontevedra). En los mismos se han incautado de un vehículo que había sido sustraído en Marsella (Francia) el pasado mes de noviembre y que llevaba matrículas falsas.
El vehículo se encontraba en poder de uno de los líderes de la organización, que había montado en su domicilio una plantación de marihuana. También han sido intervenidos útiles para la distribución de la droga y terminales para comunicación encriptada.
Se trata de la operación Ygara, que se inició el año pasado cuando la Guardia Civil detectó en Palma de Mallorca un velero que podría estar siendo utilizado para transportar droga. Durante las investigaciones los agentes constataron la existencia de la estructura delictiva.
La Guardia Civil participó en operaciones conjuntas con agentes policiales de Italia y Senegal y, fruto de esta cooperación, fue abordado el velero en el que se hallaron 5.140 kilos de hachís, por lo que se procedió a detener a los tres tripulantes, dos de ellos de nacionalidad colombiana y el otro de nacionalidad española, que era el patrón de la embarcación, siendo todos ellos trasladados a Dakar.
Los tripulantes del velero intentaron deshacerse de la mercancía al percatarse de la presencia de los agentes de servicio marítimo de la Guardia Civil y la Fuerza de la Armada de Senegal.
Durante la operación la Guardia Civil llevó a cabo un seguimiento constante del velero y utilizó medios aéreos y marítimos y contó con el con respaldo de la agencia europea de la fronteras y costas Frontex.
