La asamblea general del Eixo Atlántico distinguió en la tarde de ayer con su medalla de oro a cuatro expresidentes de Galicia y la región norte de Portugal que contribuyeron al desarrollo de esta entidad trasnfronteriza que representa a más de 7 millones de ciudadanos. Así, recibieron esta distinción los expresidentes de la Xunta Gerardo Fernández Albor y Fernando González Laxe y los expresidentes de la Región Norte de Portugal Arlindo Cunha y Carlos Lage en un solemne acto celebrado en el Ayuntamiento de A Coruña bajo la presidencia del jefe del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo.
El presidente de la Xunta defendió en su intervención la vigencia de la idea de Europa y recordó que ésta se construyó gracias un grupo de 'visionarios' que apostaron por la unión 'donde solo había destrucción y desesperanza'. Sobre los cuatro expresidentes distinguidos afirmó que pueden tener la satisfacción de ver sus 'utopías' plasmadas en una 'ilusionante y fértil' cooperación entre el norte de Portugal y Galicia.
Por su parte, Fernández Albor remarcó que el Atlántico ha favorecido el desarrollo de la cultura desde miles de años y marcado de una manera decisiva el futuro de Europa, mientras que Fernández Laxe apostó por favorecer escenarios de futuro factibles para recuperar la confianza y acelerar la recuperación económica.
Cunha incidió en que la integración política, social y económica 'comienza' por los propios ciudadanos, y Lage señaló que Europa está 'obligada' a salir 'fortalecida' de la crisis.
Entre los objetivos del Eixo Atlántico, constituido en 1992, están el refuerzo de la posición de lobby en el contexto peninsular y en la UE a través del impulso a la red ibérica de entidades transfronterizas y la realización de trabajos destinados a diseñar la ciudad del futuro.
Por su parte, Fernández Albor remarcó que el Atlántico ha favorecido el desarrollo de la cultura desde miles de años y marcado de una manera decisiva el futuro de Europa, mientras que Fernández Laxe apostó por favorecer escenarios de futuro factibles para recuperar la confianza y acelerar la recuperación económica.
Cunha incidió en que la integración política, social y económica 'comienza' por los propios ciudadanos, y Lage señaló que Europa está 'obligada' a salir 'fortalecida' de la crisis.
Entre los objetivos del Eixo Atlántico, constituido en 1992, están el refuerzo de la posición de lobby en el contexto peninsular y en la UE a través del impulso a la red ibérica de entidades transfronterizas y la realización de trabajos destinados a diseñar la ciudad del futuro.
