Más de un centenar de familiares y amigos de Manuel Valentín Regueiro, el piloto coruñés del avión militar A400M
Más de un centenar de familiares y amigos de Manuel Valentín Regueiro, el piloto coruñés del avión militar A400M que el pasado sábado se estrelló cerca del aeropuerto de Sevilla, han asistido hoy a la emotiva despedida que le han rendido tras velar su cuerpo en un tanatorio de la ciudad.
Representantes municipales del Ayuntamiento de A Coruña y del Ejército del Aire se han sumado a las decenas de personas que se han acercado constantemente al tanatorio a lo largo de la jornada para dar su último adiós a Manuel Regueiro, antes de asistir a la misa en la capilla del tanatorio que ha recordado la figura y la entrega de este piloto, de 42 años.
Sus padres, Pilar y Manuel, y sus hermanos Clara y Pilar, han sido arropados por el cariño de sus familiares y amigos antes de la ceremonia de cremación en las instalaciones del tanatorio, donde han dejado escrito en un libro de recuerdo su más sentido pésame por esta pérdida.
La iglesia de San Nicolás oficiará mañana el funeral en su memoria.
Cuatro empleados de la empresa Airbus murieron, entre ellos el piloto coruñés, y otros dos sufrieron heridas y quemaduras graves en el accidente del avión, que realizaba su primer vuelo de pruebas, iba a entregarse a Turquía en junio y era el tercero destinado a este país.
Una comisión de los Ministerios de Fomento y Defensa investiga las causas del siniestro y el juzgado de instrucción número 13 de Sevilla ha abierto diligencias sobre el suceso, en el que perdieron la vida, además del piloto coruñés, su compañero Jaime de Gandarillas y los ingenieros Gabriel García Prieto y Jesualdo Martínez.
El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, resaltó el pasado "la pena honda" y el "dolor personal y colectivo" que se extendieron desde Sevilla a España entera y a Europa por el fallecimiento de los cuatro miembros de Airbus
