Los alcaldes de ambos municipios y el ministro de Agricultura están convencidos de que los fuegos fueron intencionados

Los espacios protegidos de Carnota y Fonsagrada, dianas de los incendiarios

Vecinos de la localidad coruñesa de Carnota observan el incendio en el monte Pindo. (Foto: ÓSCAR CORRAL)
Los incendios forestales declarados en Galicia siguieron cebándose ayer con dos espacios naturales singulares, el Monte Pindo, en el municipio coruñés de Carnota, donde el fuego que ha arrasado ya cerca de dos mil hectáreas es el mayor del año en la comunidad, y A Fonsagrada (Lugo), una zona que pertenece a la Reserva de la Biosfera Oscos-Terra de Burón.
La envergadura del fuego de Carnota, que arrasó el venerado monte de O Pindo y que ayer por la noche continuaba extendiéndose, llevó al ayuntamiento a solicitar la declaración de zona catastrófica, así como la habilitación de ayudas para regenerar el terreno y paliar los daños que en cientos de viviendas, tanto en enseres como en huertas, jardines o garajes, ha causado el fuego.

Durante toda la jornada los efectivos contra el fuego trataron de atajar las llamas que amenazaban un grupo de viviendas en el pueblo de O Pindo, bajo la ladera del monte. A última hora de la tarde, la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, comentó que se trata de una zona 'muy complicada para trabajar', al ser pedregosa, y añadió que los brigadistas 'prácticamente tienen que hacer alpinismo' y sabiendo que las brasas pueden ser avivadas por el viento.

Con nivel uno de alerta, el fuego en Carnota, que llegó casi al mar por la ladera del monte, también alcanzó el vecino municipio de Dumbría y se acercó a la cascada del Ézaro, única de Europa que cae directamente al mar.


DE DIFÍCIL RECUPERACIÓN

El segundo fuego de más envergadura, que en realidad son tres en el mismo municipio, A Fonsagrada, en el límite con Asturias, afecta a bosque mediterráneo y autóctono que pertenece a la Reserva de la Biosfera Oscos-Terras de Burón, en la que están incluidos siete ayuntamientos gallegos y otros tantos asturianos, según informó el alcalde de la localidad, Argelio Fernández. Al alcalde no le cabe 'ninguna duda' de que el incendio, que está controlado, fue provocado, porque el fuego 'no prende por obra de birlibirloque en varios sitios a la vez' y los servicios de extinción de la Xunta tuvieron que enfrentarse a tres frentes diferentes, que calcinaron a su paso 'pinos, abedules, castaños y robles'.

'Ha quedado destruido un bosque mediterráneo de difícil recuperación', explicó Argelio Fernández, así como 'una flora importante en alguna zona', que servía de hábitat a especies como 'corzos, jabalíes o venados'. Según el último parte de la Xunta, en este fuego ardieron ya 530 hectáreas en sus tres distintos focos.

Al igual que el de A Fonsagrada, el alcalde de Carnota, Ramón Noceda, que destacó que este enclave paisajístico cuenta con 250 especies 'únicas' de gran valor ecológico que 'desgraciadamente, desaparecieron', considera que el fuego ha sido intencionado.

Por su parte, el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, opinó que la coincidencia de incendios durante los últimos días en Galicia 'no es normal'. Además, consideró que la reforma del Código Penal que aprobará el Gobierno la próxima semana y que introduce un endurecimiento de las penas por incendios forestales cambiará 'radicalmente la situación'.

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