Unas 30 personas, entre familiares, vecinos, amigos y compañeros de trabajo de Sonia Iglesias, desaparecida el pasado 18 de agosto en Pontevedra, participan en una caminata de peregrinación hasta el Santuario de los Milagros de Amil, en Moraña. El grupo recorrió una distancia de 17 kilómetros hasta el santuario, para asistir a una misa en señal de solidaridad.
Entre los participantes en este recorrido estuvieron la madre de Sonia Iglesias, su hermana y su cuñado. También les acompañaron voluntarios de Protección Civil de Pontevedra. Algunos de ellos llevaron camisetas con la fotografía de Sonia Iglesias y el lema 'Todos somos Sonia', con el que se encabezan las manifestaciones periódicas que se realizan en apoyo a la familia. Esta semana se cumplirá un mes de la desaparición de la mujer. La familia, según su hermana, María del Carmen Iglesias, sigue sin noticias de su paradero, mientras la Policía Nacional sigue investigando el caso.
La convocatoria de peregrinación a Amil partió de los empleados de la tienda de moda en la que Sonia Iglesias es una de las encargadas. Tras cuatro horas de trayecto a pie, el grupo llegó al santuario al mediodía. Según Protección Civil de Moraña, en la jornada del sábado se notó una afluencia de peregrinos 'bastante mayor' que el año pasado; un incremento que también se percibió ayer. A primera hora de la mañana, los voluntarios de Protección Civil de Moraña tuvieron que evacuar a varias personas, a su llegada a la iglesia, por desmayos y bajadas de tensión. También atendieron casos de golpes de calor, por la elevada temperatura en el interior del templo, ante la masiva presencia de fieles.
La convocatoria de peregrinación a Amil partió de los empleados de la tienda de moda en la que Sonia Iglesias es una de las encargadas. Tras cuatro horas de trayecto a pie, el grupo llegó al santuario al mediodía. Según Protección Civil de Moraña, en la jornada del sábado se notó una afluencia de peregrinos 'bastante mayor' que el año pasado; un incremento que también se percibió ayer. A primera hora de la mañana, los voluntarios de Protección Civil de Moraña tuvieron que evacuar a varias personas, a su llegada a la iglesia, por desmayos y bajadas de tensión. También atendieron casos de golpes de calor, por la elevada temperatura en el interior del templo, ante la masiva presencia de fieles.
