Galicia cumple lo comprometido con el Ministerio de Fomento para que el tren de alta velocidad de conexión de Galicia con la Meseta esté listo en la fecha estipulada, en 2015, según manifestó ayer Alberto Núñez Feijóo tras el Consello de la Xunta.
El Pacto del Obradoiro, rubricado solemnemente en julio del año pasado en Santiago entre él y el ministro de Fomento, José Blanco, fijaba un nuevo calendario de las obras del AVE, haciendo tabla rasa de reiterados incumplimientos anteriores. El proyecto más retrasado era el de los 110 kms. de Ourense a Lubián, por su difícil orografía, pero imprescindible para dar salida al AVE del Eje Atlántico y al de Santiago- Ourense, ahora en fases avanzadas de obras. A la dificultad del terreno entre la capital de las Burgas y el límite con Zamora para clarificar su futuro se ha sumado la crisis y un reciente cruce de misivas entre la Xunta y Fomento, iniciado cuando éste planteaba posibles retrasos debido a informes ambientales de la Consellería do Medio Rural sobre el subtramo Vilariño-Cerdedelo.
Ayer el conselleiro Samuel Juárez dio cuenta al Consello de que remitirá al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y al Ministerio de Fomento las informaciones que ambos le requirieron y en los que destaca que "non é preciso un novo informe de impacto ambiental en ningún tramo entre Lubián y Ourense". El presidente de la Xunta entiende que Galicia "cumpre para manter todas as garantías" de que el AVE Lubián-Ourense esté terminado en 2015 y advierte sobre posibles disculpas para un nuevo incumplimiento: "Agardo que o Estado non poña excusas para ralentizar o AVE a Galicia".
FOMENTO RESPONDE
Sin embargo, pocas horas después de que Núñez Feijóo hubiese pronunciado esas palabras, el Ministerio de Fomento apremiaba a la Xunta para que emita un informe complementario que reconsidere las objeciones que planteó en uno anterior del pasado mes de febrero sobre el trazado Lubián-Cerdedelo a lo largo de 44 kilómetros y que Fomento considera negativo. Ahora el ministerio asegura que ese "nuevo informe" permitiría al Ministerio de Medio Ambiente resolver que queda exento de la declaración de impacto ambiental, dado que este trámite implicaría un retraso de entre uno y tres años para un tramo en que las obras aún no están licitadas. Si se exime de dicha declaración este año si se podrían licitar las obras y cumplir con lo estipulado en el Pacto del Obradoiro.
"La pelota está en el tejado de la Xunta y, mientras, no podemos avanzar", advierte Fomento. La maldición que parece arrastrar el AVE Ourense-Lubián incluye ahora la discusión sobre los informes ambientales, consecuencia de la modificación de parte del trazado para aumentar la velocidad prevista inicialmente de 160 km/hora para pasar a más de 300.
Ayer el conselleiro Samuel Juárez dio cuenta al Consello de que remitirá al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y al Ministerio de Fomento las informaciones que ambos le requirieron y en los que destaca que "non é preciso un novo informe de impacto ambiental en ningún tramo entre Lubián y Ourense". El presidente de la Xunta entiende que Galicia "cumpre para manter todas as garantías" de que el AVE Lubián-Ourense esté terminado en 2015 y advierte sobre posibles disculpas para un nuevo incumplimiento: "Agardo que o Estado non poña excusas para ralentizar o AVE a Galicia".
FOMENTO RESPONDE
Sin embargo, pocas horas después de que Núñez Feijóo hubiese pronunciado esas palabras, el Ministerio de Fomento apremiaba a la Xunta para que emita un informe complementario que reconsidere las objeciones que planteó en uno anterior del pasado mes de febrero sobre el trazado Lubián-Cerdedelo a lo largo de 44 kilómetros y que Fomento considera negativo. Ahora el ministerio asegura que ese "nuevo informe" permitiría al Ministerio de Medio Ambiente resolver que queda exento de la declaración de impacto ambiental, dado que este trámite implicaría un retraso de entre uno y tres años para un tramo en que las obras aún no están licitadas. Si se exime de dicha declaración este año si se podrían licitar las obras y cumplir con lo estipulado en el Pacto del Obradoiro.
"La pelota está en el tejado de la Xunta y, mientras, no podemos avanzar", advierte Fomento. La maldición que parece arrastrar el AVE Ourense-Lubián incluye ahora la discusión sobre los informes ambientales, consecuencia de la modificación de parte del trazado para aumentar la velocidad prevista inicialmente de 160 km/hora para pasar a más de 300.
