El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se reafirmó ayer 'en todas y cada una' de las palabras, 'literalmente', que pronunció en la rueda de prensa del lunes, en la que situó 1998 como el año en el que 'vio' por última vez al narcotraficante Marcial Dorado,-algo que también ratificaba ayer, a través de su abogado, el contrabandista desde la cárcel salmantina de Topas-, y aseguró que sus explicaciones son 'compatibles' con las afirmaciones realizadas públicamente por el juez José Antonio Vázquez Taín, quien constató la existencia de 'conversaciones' entre ambos entre 2001 y 2003.
En la primera rueda de prensa del Consello de la Xunta tras la publicación de las fotos con Dorado, Núñez Feijóo remitió a sus explicaciones del lunes y a la comparecencia que protagonizará el próximo miércoles en la Cámara autonómica. 'Permítanme que los titulares los demos el miércoles', subrayó, antes de recalcar que, tras afirmar Vázquez Taín que nunca hubo indicios legales contra él, 'se acabó la infamia'.
Por último, sobre las declaraciones del presidente de Madrid, Ignacio González, quien abogó por establecer 'límites' a la hora de las publicaciones de los medios porque hay que 'cuidar' el 'daño' que se hace a personas e instituciones, el presidente destacó que muchos de sus compañeros de partido se han pronunciado porque el asunto ha adoptado una trascendencia 'nacional'.
Por su parte, Dorado aseguró ayer a uno de sus abogados, con el que se entrevistó en la cárcel salmantina de Topas, donde cumple condena por un delito contra la salud pública, que 'desde el año 98 no ha mantenido' ningún contacto 'ni personal ni telefónico' con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. De hecho, a la pregunta de qué le trasladó Dorado en su encuentro en la prisión, el abogado José Antonio Tuero señaló que le 'confirmó lo que había manifestado el señor Feijóo' y que 'no ha tenido una relación personal estrecha', sino que se conocieron por 'otra persona'.
Por contra, fuentes judiciales consultadas ratificaron ayer mismo que sí hubo 'una, dos o tres llamadas' entre Feijóo y Dorado durante la investigación de la Operación 'South Sea', entre 2001 y 2003. Sin embargo, Manuel Tuero, padre del abogado que acudió a Topas ayer y que se encargó de esta causa en su momento, aseguró que 'en el sumario no constan' conversaciones entre el ahora presidente gallego y su representado.
LA FAMILIA NO FILTRÓ LAS FOTOS
Mientras tanto, Otilia Ramos Dios, la esposa de Dorado, negó tajante que las fotos que se han publicado con Feijóo hubiesen sido filtradas por el entorno del antiguo contrabandista, y asegura que 'se las llevaron' de su vivienda en 'uno de los dos registros' practicados en el 2003 en el marco de la investigación 'South Sea'.
En una entrevista, Otilia Ramos negó que en su vivienda, en la Illa de Arousa, hubiese cámaras ocultas o que su marido se dedicase a hacer fotografías con las personas con las cuales se relacionaba para hacerles chantaje. 'No tengo un catálogo fotográfico de grandes personalidades, ni de conversaciones grabadas ni de vídeos', afirma.
'Yo quiero que esto acabe de una vez y que se descubra quién entregó las fotos', asegura tras relatar que en el año 2003, se desarrollaron registros 'en varios lugares: las oficinas, la casa...', relacionados con Marcial Dorado. Según su versión, las fotos de su marido y Alberto Núñez Feijóo 'se las llevaron de la vivienda'.
Por último, sobre las declaraciones del presidente de Madrid, Ignacio González, quien abogó por establecer 'límites' a la hora de las publicaciones de los medios porque hay que 'cuidar' el 'daño' que se hace a personas e instituciones, el presidente destacó que muchos de sus compañeros de partido se han pronunciado porque el asunto ha adoptado una trascendencia 'nacional'.
Por su parte, Dorado aseguró ayer a uno de sus abogados, con el que se entrevistó en la cárcel salmantina de Topas, donde cumple condena por un delito contra la salud pública, que 'desde el año 98 no ha mantenido' ningún contacto 'ni personal ni telefónico' con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. De hecho, a la pregunta de qué le trasladó Dorado en su encuentro en la prisión, el abogado José Antonio Tuero señaló que le 'confirmó lo que había manifestado el señor Feijóo' y que 'no ha tenido una relación personal estrecha', sino que se conocieron por 'otra persona'.
Por contra, fuentes judiciales consultadas ratificaron ayer mismo que sí hubo 'una, dos o tres llamadas' entre Feijóo y Dorado durante la investigación de la Operación 'South Sea', entre 2001 y 2003. Sin embargo, Manuel Tuero, padre del abogado que acudió a Topas ayer y que se encargó de esta causa en su momento, aseguró que 'en el sumario no constan' conversaciones entre el ahora presidente gallego y su representado.
LA FAMILIA NO FILTRÓ LAS FOTOS
Mientras tanto, Otilia Ramos Dios, la esposa de Dorado, negó tajante que las fotos que se han publicado con Feijóo hubiesen sido filtradas por el entorno del antiguo contrabandista, y asegura que 'se las llevaron' de su vivienda en 'uno de los dos registros' practicados en el 2003 en el marco de la investigación 'South Sea'.
En una entrevista, Otilia Ramos negó que en su vivienda, en la Illa de Arousa, hubiese cámaras ocultas o que su marido se dedicase a hacer fotografías con las personas con las cuales se relacionaba para hacerles chantaje. 'No tengo un catálogo fotográfico de grandes personalidades, ni de conversaciones grabadas ni de vídeos', afirma.
'Yo quiero que esto acabe de una vez y que se descubra quién entregó las fotos', asegura tras relatar que en el año 2003, se desarrollaron registros 'en varios lugares: las oficinas, la casa...', relacionados con Marcial Dorado. Según su versión, las fotos de su marido y Alberto Núñez Feijóo 'se las llevaron de la vivienda'.
