Los once integrantes de la red de traficantes de droga al menudeo desarticulada en el marco de la 'Operación Tubo' se vieron beneficiados por un acuerdo con la Fiscalía por el que cumplirán la mitad de la pena de prisión a la que inicialmente se enfrentaban.
Todos ellos se sentaron ayer en el banquillo de los acusados de la Audiencia para rendir cuentas de delitos contra la salud pública tras haber sido detenidos en el año 2010. Se enfrentaban a penas de entre los tres y ocho años y medio de prisión en función de su implicación en la red desarticulada por la Policía Nacional y que abastecía de cocaína y hachís a Pontevedra, Marín y Vigo.
Tras reconocer la acusación que formulaba contra ellos el fiscal Antidroga de Pontevedra, Luis Uriarte, vieron reducidas las penas. Así, la mayor ha pasado de ser ocho años y medio a cuatro años y medio y la pena menor de tres a un año y ocho meses. En el caso de las multas que deben pagar, la de mayor cuantía es de 15.000 euros y la menor de 800.
El fiscal mantuvo el relato de los hechos por los que están acusadas estas once personas, pero introdujo la circunstancia atenuante de drogadicción porque en el momento en el que se fueron detenidos muchos era consumidores habituales. Además, modificó la acusación como autores de un delito continuado de tráfico de drogas a un delito puntual.
Tras reconocer la acusación que formulaba contra ellos el fiscal Antidroga de Pontevedra, Luis Uriarte, vieron reducidas las penas. Así, la mayor ha pasado de ser ocho años y medio a cuatro años y medio y la pena menor de tres a un año y ocho meses. En el caso de las multas que deben pagar, la de mayor cuantía es de 15.000 euros y la menor de 800.
El fiscal mantuvo el relato de los hechos por los que están acusadas estas once personas, pero introdujo la circunstancia atenuante de drogadicción porque en el momento en el que se fueron detenidos muchos era consumidores habituales. Además, modificó la acusación como autores de un delito continuado de tráfico de drogas a un delito puntual.
