El fiscal y la acusación particular solicitaron hoy que se anule la sentencia de la Audiencia Provincial de A Coruña que absolvió a Rocío G. de la muerte de su suegra en el municipio de Neda, en Ferrol (A Coruña) en septiembre de 2002 y reclamaron que se repita el juicio, en la vista que celebró hoy el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) tras los recursos presentados por ambas partes contra el fallo judicial. La defensa, por su parte, se opuso a su petición.
La fallecida, María Dolores Pereira Martínez, apareció muerta en su casa de Neda en la mañana del 23 de septiembre de 2002 con diversos golpes en la cabeza, propinados de manera repetida y con extrema violencia, según recoge la sentencia, en la que se señala también que el cuerpo fue rociado con un producto corrosivo.
El hijo de la principal inculpada y nieto de la víctima, que entonces tenía quince años, se autoinculpó en un principio de los hechos y fue condenado por un tribunal en sentencia de conformidad e internado dos años en un centro terapéutico.
Sin embargo, su madre llegó a ser condenada por un jurado popular a 17 años de prisión por un juicio que se celebró en la Audiencia Provincial de A Coruña y en el que su ex marido e hijo de la fallecida ejerció la acusación particular.
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia revocó más tarde esa sentencia de condena por lo que se celebró una nueva vista con jurado, aunque el magistrado-presidente lo disolvió al considerar que no había pruebas de cargo suficientes. También absolvió a la acusada al entender que no estaba acreditada su participación en los hechos.
En la vista celebrada hoy, tanto el fiscal como la abogada de la acusación particular cuestionaron la actuación del magistrado. Así, el ministerio público indicó que no se daban los supuestos necesarios para la disolución del jurado y argumentó que actuó desde un punto de vista subjetivo al considerar que no se habían practicado pruebas de cargo, añadió.
También consideró que había elementos incriminatorios contra la nuera de la fallecida y acreditado la existencia de malas relaciones entre ambas. También afirmó que la sentencia de la Audiencia de A Coruña recoge afirmaciones sesgadas y parciales que no responden a la prueba practicada, apuntó.
AGRESION A LA VICTIMA
Por otra parte, sostuvo que el magistrado pasa olímpicamente en su fallo judicial de los informes aportados por los psicólogos y los psiquiatras sobre la personalidad del nieto de la fallecida, al que tanto fiscal como acusación particular consideraron como un joven alineado por su madre, y calificó de insuficiente la fuerza del joven para cometer lo que calificó como una brutal paliza.
Tanto fiscal como acusación particular incidieron también en que el joven confesó haber agredido a la fallecida con una pata de cabra, indicó el fiscal en alusión a una de las herramientas utilizadas, pero remarcaron que los forenses constataron también la existencia de lesiones producidas con un machete.
La abogada de la acusación particular insistió, además, en que se trató de un crimen perfectamente planeado y recordó que la mujer compró días antes de los hechos cloroformo y consideró que fue este producto el que se arrojó sobre el cuerpo de la víctima.
Mientras, la letrada de la defensa se opuso a los recursos planteados por estas partes y argumentó que la sentencia de la Audiencia Provincial de A Coruña expresa perfectamente lo que ocurrió en el juicio, afirmó al denunciar un intento por parte de fiscal y la acusación particular de forzar hasta el límite la valoración de ciertas pruebas que se daban como tales y que eran indicios, añadió.
También consideró que no estaba acreditado la existencia de malas relaciones entre su clienta y la fallecida. No obstante, sí consideró demostrado la utilización de dos armas en la muerte de la mujer, pero no se ha podido probar que se implique a dos asesinos, apuntó durante su alegato.
El hijo de la principal inculpada y nieto de la víctima, que entonces tenía quince años, se autoinculpó en un principio de los hechos y fue condenado por un tribunal en sentencia de conformidad e internado dos años en un centro terapéutico.
Sin embargo, su madre llegó a ser condenada por un jurado popular a 17 años de prisión por un juicio que se celebró en la Audiencia Provincial de A Coruña y en el que su ex marido e hijo de la fallecida ejerció la acusación particular.
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia revocó más tarde esa sentencia de condena por lo que se celebró una nueva vista con jurado, aunque el magistrado-presidente lo disolvió al considerar que no había pruebas de cargo suficientes. También absolvió a la acusada al entender que no estaba acreditada su participación en los hechos.
En la vista celebrada hoy, tanto el fiscal como la abogada de la acusación particular cuestionaron la actuación del magistrado. Así, el ministerio público indicó que no se daban los supuestos necesarios para la disolución del jurado y argumentó que actuó desde un punto de vista subjetivo al considerar que no se habían practicado pruebas de cargo, añadió.
También consideró que había elementos incriminatorios contra la nuera de la fallecida y acreditado la existencia de malas relaciones entre ambas. También afirmó que la sentencia de la Audiencia de A Coruña recoge afirmaciones sesgadas y parciales que no responden a la prueba practicada, apuntó.
AGRESION A LA VICTIMA
Por otra parte, sostuvo que el magistrado pasa olímpicamente en su fallo judicial de los informes aportados por los psicólogos y los psiquiatras sobre la personalidad del nieto de la fallecida, al que tanto fiscal como acusación particular consideraron como un joven alineado por su madre, y calificó de insuficiente la fuerza del joven para cometer lo que calificó como una brutal paliza.
Tanto fiscal como acusación particular incidieron también en que el joven confesó haber agredido a la fallecida con una pata de cabra, indicó el fiscal en alusión a una de las herramientas utilizadas, pero remarcaron que los forenses constataron también la existencia de lesiones producidas con un machete.
La abogada de la acusación particular insistió, además, en que se trató de un crimen perfectamente planeado y recordó que la mujer compró días antes de los hechos cloroformo y consideró que fue este producto el que se arrojó sobre el cuerpo de la víctima.
Mientras, la letrada de la defensa se opuso a los recursos planteados por estas partes y argumentó que la sentencia de la Audiencia Provincial de A Coruña expresa perfectamente lo que ocurrió en el juicio, afirmó al denunciar un intento por parte de fiscal y la acusación particular de forzar hasta el límite la valoración de ciertas pruebas que se daban como tales y que eran indicios, añadió.
También consideró que no estaba acreditado la existencia de malas relaciones entre su clienta y la fallecida. No obstante, sí consideró demostrado la utilización de dos armas en la muerte de la mujer, pero no se ha podido probar que se implique a dos asesinos, apuntó durante su alegato.
