Las fuerzas sindicales que representan a los funcionarios de la Xunta de Galicia recibieron ayer una convocatoria extraordinaria para la Mesa de Negociación de Empregados Públicos para este viernes que les hace presagiar 'una nueva reducción salarial'.
En el punto único de la convocatoria reza: 'Estudo do anteproxecto relativo á masa Salarial do Capítulo I do proxecto de lei de orzamentos da Xunta de Galicia para o ano 2013, en particular a adopción de medidas retributivas na liña das tomadas pola Administración do Estado no 2012, como consecuencia da redución á metade do obxectivo de para 2013'.
La convocatoria, que les cogió 'a pie cambiado', según un representante del CSIF, es por orden de José María Barreiro, director xeral de Función Pública y no les hace pensar en buenas noticias, ya que desde el departamento de prensa de la Consellería de Facenda se reconoce que 'o cambio do obxectivo de déficit provoca unha serie de axustes necesarios para manter a solvencia'.
Mari Carmen López Santamariña, secretaria nacional de la Federación de Administración de la CIG, señaló que 'parece' que la Xunta les presentará medidas 'en la línea' de las adoptadas por el Estado en 2012.
Esto se traduciría, en e caso de concretarse, en la congelación salarial, tasa de reposición del 10 % sólo en servicios esenciales y 'cero oferta de empleo', lo que resumió en 'máis do mesmo', por lo que la posición de la CIG será de 'oposición total', aunque también insistió en que no han recibido 'documentación de ningún tipo'.
También 'por intuición' respondió el coordinador del Área Pública de Comisiones Obreras, Ramiro Otero, quien expresó la oposición de su sindicato a la continuidad de las políticas basadas exclusivamente en el control del déficit y la congelación del salario de los trabajadores públicos.
Otero recordó que los empleados públicos ya habían perdido un 23% de su salario en los últimos tres años, hecho que calificó de 'inasumible'.
El responsable de función pública de CC. OO., José Vázquez, criticó que las principales medidas se centren en recortes a los trabajadores base o con sueldos de sólo 1.000 euros .
La convocatoria, que les cogió 'a pie cambiado', según un representante del CSIF, es por orden de José María Barreiro, director xeral de Función Pública y no les hace pensar en buenas noticias, ya que desde el departamento de prensa de la Consellería de Facenda se reconoce que 'o cambio do obxectivo de déficit provoca unha serie de axustes necesarios para manter a solvencia'.
Mari Carmen López Santamariña, secretaria nacional de la Federación de Administración de la CIG, señaló que 'parece' que la Xunta les presentará medidas 'en la línea' de las adoptadas por el Estado en 2012.
Esto se traduciría, en e caso de concretarse, en la congelación salarial, tasa de reposición del 10 % sólo en servicios esenciales y 'cero oferta de empleo', lo que resumió en 'máis do mesmo', por lo que la posición de la CIG será de 'oposición total', aunque también insistió en que no han recibido 'documentación de ningún tipo'.
También 'por intuición' respondió el coordinador del Área Pública de Comisiones Obreras, Ramiro Otero, quien expresó la oposición de su sindicato a la continuidad de las políticas basadas exclusivamente en el control del déficit y la congelación del salario de los trabajadores públicos.
Otero recordó que los empleados públicos ya habían perdido un 23% de su salario en los últimos tres años, hecho que calificó de 'inasumible'.
El responsable de función pública de CC. OO., José Vázquez, criticó que las principales medidas se centren en recortes a los trabajadores base o con sueldos de sólo 1.000 euros .
