Francisco Marín, responsable de la demarcación Miño-Sil, asegura que los embalses se encuentran al 80% de su capacidad, lo que permite que presas como Velle "ya estén soltando agua"
La Confederación Hidrográfica Miño-Sil y la Oficina Técnica de la Sequía han propuesto este viernes la vuelta a la situación de normalidad y abandonar la situación de prealerta de los últimos meses tras las persistentes lluvias.
El responsable de la demarcación Miño-Sil, Francisco Marín, ha dicho que gracias a un marzo muy lluvioso los embalses se encuentren a un "81 por ciento de capacidad" y que los caudales circulantes están ya al "doble" de la media.
En una rueda de prensa celebrada este viernes al finalizar la reunión de la Oficina de la sequía, Marín ha indicado que los resultados analizados destacan "unos datos excepcionales" con una media de "315 litros -precipitaciones- por medio cuadrado" y una precipitación acumulada en los primeros seis meses del año hidrológico "mayor que la media de los últimos 30 años".
De hecho, la demarcación ha recogido en estos seis primeros meses del año "830 litros" en la demarcación y "890 en la parte gallega" cuando el año pasado se recogieron "467" en este mismo periodo tras un mes de marzo que ha situado como el segundo mejor de toda "la serie histórica".
De este modo, todos los tramos que aún estaban en alerta, que eran "el Cabe (en la parte orensana) y el Sil inferior (Bibei)", pasan a "normalidad" dando así "cumplimiento" al Convenio de Albufeira, dos meses después de que se mantuviese la prealerta en la cuenca hasta conseguir la normalida d de los recursos hídricos
Así, ha puesto como ejemplo el actual estado de los embalses que se sitúan al "81 por ciento" de capacidad, esto es "cinco o seis puntos por encima de la media", lo que permite que presas como Velle "ya estén soltando agua".
Por su parte, el caudal circulante de los ríos se encuentra ya "por encima de la media histórica" respecto a meses de octubre y noviembre, que estaban en un "64 por ciento" y un "80 por ciento menos de la media" en cuanto a capacidad.
De hecho, ha puesto como ejemplo el estado del río Limia que se encuentra en este momento al "170 por ciento" de capacidad respecto al promedio histórico aunque ha descartado "riesgo de desbordamiento".
El Río Miño en su parte inferior se sitúa al 42 % y el Miño Alto (Lugo) se encuentra "al 140 por ciento" de capacidad, estando la principal preocupación en la "cabecera del Sil" una vez que se derrita el hielo existente, ha abundado.
Pese a la mejora experimentada en toda la cuenca, el presidente del organismo de Cuenca, quien ha avanzado que abril volverá a ser "lluvioso" y mayo, "normal", según las previsiones, ha hecho hincapié en la necesidad de "invertir en conocimiento" a fin de que las Administraciones y organismos estén "mejor preparados para este tipo de situaciones" tras un año atípico
Para Marín, lo ocurrido este año viene a evidenciar "los efectos del cambio climático" lo que hace necesario "modificar los protocolos", tras este año que destaca por "su irregularidad" al combinar "meses secos" con otros donde "cae el diluvio universal".
En este sentido, ha recordado que los Ayuntamientos de más 20.000 habitantes tienen "la obligación" de elaborar "planes especiales" para la sequía donde figuren cuestiones relativas a "donde van a tomar agua, reducir consumo" o incluso dónde se establezca las infraestructuras que necesitan a fin de "estar preparados" cuando "llegue el problema".
En este momento, ha lamentado que ningún ayuntamiento gallego ha presentado un plan especial y "solo" Ponferrada ha presentado "un borrador".
Una decisión similar a la adoptada en la cuenca Miño-Sil se ha tomado en la demarcación Galicia Costa.
La Oficina Técnica de la Sequía ha propuesto hoy que se levante la situación de prealerta que rige sobre la demarcación hidrográfica Galicia-Costa y se vuelva al estado de la normalidad después de las persistentes lluvias de los últimos meses.
Los 19 sistemas de esta demarcación permanecen en situación de prealerta desde el pasado mes de febrero, momento en el que se decretó el fin de la alerta activa desde finales del año 2017 tras encadenarse en Galicia hasta cinco estaciones más secas de lo normal.
En la reunión de esta viernes, los técnicos de la Oficina Técnica de la Sequía han constatado la recuperación del caudal base de los ríos en el conjunto de la cuenca posibilitado por las intensas lluvias de los últimos meses, que han llevado a los embalses de esta demarcación a llenar su capacidad hasta en un 91,39 %, el mayor valor de la serie histórica para esta época
Esta cifra supone una diferencia de 18 puntos porcentuales respecto a la registrada en el último año y es un 6 % superior a la media de los últimos cinco años.
Todos los puntos de control presentan mejoras respecto a la última supervisión y muchos de ellos alcanzan registros históricos para esta época.
Sin embargo, el director de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez, ha querido manifestar a su salida de la reunión que "ni siquiera en Galicia el agua es un recurso ilimitado", por lo que ha efectuado un llamamiento a un uso responsable de la misma "antes, durante y después" de período de sequía prolongada como el recién superado.
Rodríguez también ha incidido en la importancia de las lluvias de primavera para que los embalses lleguen en las mejores condiciones posibles al verano ante posibles nueva temporadas sin lluvia.
