Más de cincuenta alcaldes participantes han mostrado su preocupación por la imposibilidad de los ayuntamientos de mantener desbrozado el perímetro de protección de los núcleos rurales
La asociación gallega de municipios Fegamp ha acordado pedir apoyo a otros organismos públicos ante la imposibilidad de mantener limpias las franjas de protección de los núcleos rurales para prevenir el riesgo de incendios forestales.
En una reunión del consejo federal de la Fegamp, celebrada en Santiago de Compostela, más de cincuenta alcaldes participantes han mostrado su preocupación por la imposibilidad de los ayuntamientos de mantener desbrozado el perímetro de protección de los núcleos rurales.
El presidente de la Fegamp, Alfredo García, ha indicado que la normativa "dice que hay que desbrozar todas las parcelas a menos de cincuenta metros de los núcleos rurales, pero para los ayuntamientos resulta imposible llevar a cabo esta tarea ya que no tenemos ni medios técnicos ni personal para cumplirla", ha comentado.
Por ello, los alcaldes se han mostrado partidarios de contactar con otras administraciones públicas para alcanzar acuerdos en ese sentido.
"Nuestro objetivo es que las parcelas estén limpias para evitar desgracias como la ocurrida en Pedrógão Grande (Portugal), pero para eso necesitamos ayuda", ha incidido García, acerca del elevado número de víctimas registrado en los últimos días en el centro del territorio luso por los incendios.
En la reunión, los alcaldes también han abordado los compromisos con la Xunta en la reunión de la Comisión gallega de cooperación local, en la que analizaron un pacto sobre el agua, la cesión de la gestión de centros de salud a la Xunta o la nueva legislación de Administración local en Galicia.
Además, los ayuntamientos han examinado los cálculos sobre liquidación del impuesto denominado "céntimo sanitario", del que más de 5 millones de euros serán devueltos a los socios de la Fegamp.
Los representantes municipales han hablado asimismo de proyectos de la Fegamp tales como la colaboración en marcha con la asociación Derecho a Morir Dignamente o un convenio de colaboración con la fundación que gestiona el complejo de la Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela.
