Concentración bajo el lema "somos enemigos de personas concretas con nombres y apellidos, y somos amigos de fiscalía, guardia civil y abogados"
Trescientas personas se han manifestado hoy en la plaza de los Juzgados de Tui (Pontevedra), para "enviar mensajes" a diferentes colectivos y protestar así contra la puesta en libertad de los detenidos por el asalto a la casa de Olegario Giménez, conocido como Rey de los Gitanos.
Representantes de la Casa Real Gitana, de la Asociación de Empresarios y Comerciantes de Galicia, de la Sociedad Gitana y diversas Asociaciones de Vendedores Ambulantes, así como de Comerciantes de Establecimientos de la comarca, se han concentrado hoy bajo el lema "somos enemigos de personas concretas con nombres y apellidos, y somos amigos de fiscalía, guardia civil y abogados".
Durante la concentración, se leyó un manifiesto en el que reivindicaban un cambio de su situación. Después de 235 años en la Comunidad gallega, los gitanos han afirmado que se les sigue considerando "ciudadanos de segunda".
Por ello, han solicitado a los partidos políticos y a las diferentes administraciones que se les apoye para que deje de existir una clara situación de discriminación.
Además de la pancarta general, cada asistente a la manifestación portaba un cartel propio con diferentes mensajes pero todos con un punto en común: la diferenciación y la discriminación.
"Si yo fuera un gitano ya estaba preso", "Muchas personas en prisión por delitos menores" o "Abogado vete al circo" eran algunos de esos recados.
La concentración ha transcurrido con total normalidad y sin ningún incidente.
Los hechos por los que protestan sucedieron el miércoles 30 de abril, en la casa del "rey de los Gitanos". Fue su hijo, Sinaí Gómez, quien informó a fuerzas policiales de un intento de asesinato de su padre por parte de dos individuos provistos de armas de fuego.
Según relató, el equipo de seguridad privado de su progenitor frustró la acción de los asaltantes, que resultaron heridos en el forcejeo, uno de ellos por arma blanca.
Los dos asaltantes, J.A.P.G. y A.P.G. quedaron en libertad el mismo día de los hechos, imputados por un delito de amenazas con uso de armas, con la obligación de comparecer quincenalmente, privación de uso de armas y una orden de alejamiento y comunicación con la víctima.
