El juzgado amplió diligencias contra el dueño de la pirotecnia al que se le atribuye la propiedad de la pólvora
La Guardia Civil requisó este domingo más de una tonelada de explosivos en otros dos almacenes clandestinos situados en las cercanías de la pirotecnia La Gallega, propiedad del detenido por la deflagración del miércoles en Paramos. Fuentes del instituto armado confirmaron que el material encontrado pertenece al pirotécnico, Francisco G. L., quien se encuentra en libertad pero investigado por los presuntos delitos de riesgo catastrófico, dos homicidios por imprudencia además de lesiones y daños por imprudencia.
El juzgado de Instrucción 1 de Tui ha ampliado diligencias tras el nuevo hallazgo. La primera incautación se producía en la tarde-noche del sábado. Un vecino de la parroquia de Baldráns había denunciado en varias ocasiones el material que había en una especie de alpendre así como el ir y venir en la empresa pirotécnica a pesar de tener clausurada la actividad allí.
Los agentes se encontraron en un lugar situado a unos 100 metros de la empresa, un total de 500 kilos de pólvora que fueron trasladados a la pirotécnica, en presencia de Francisco G, además de otros 100 kilos de material para la fabricación de artefactos. Por la mañana, los explosivos fueron llevados hasta una cantera de Ribadelouro, donde agentes de los Tedax de la Guardia Civil procedieron a su desactivación.
Los agentes llevaron a cabo durante la jornada de ayer varias inspecciones de posibles almacenes del pirotécnico, en uno de ellos, también situado en la zona, se encontraron sustancias explosivas, todavía por analizar, pero en cantidad superior a la de la primera incautación, por encima del medio kilo.
Fuentes del instituto armado aseguraron que las nuevas sustancias halladas serán destruidas.