El cadáver del hombre que fue rescatado en la tarde en las inmediaciones de los acantilados del Faro de Mera, en el municipio coruñés de Oleiros, corresponde a J.J.R.D., un vecino de A Coruña que estaba cogiendo percebes y sufrió un accidente.
El servicio de emergencias y Protección Civil del Ayuntamiento de Oleiros recuperó el cadáver después de que un particular informase a los servicios de emergencias sobre las 15.50 horas de que había divisado un cuerpo flotando en el mar.
Hasta el lugar se desplazaron dos embarcaciones de salvamento de Protección Civil que recuperaron el cuerpo del fallecido, que fue trasladado al puerto de Mera. En ese momento no se pudo identificar el cadáver porque, aunque llevaba consigo el documento de identidad, estaba muy deteriorado, según informaron fuentes municipales.
Allí la Policía Local se hizo cargo de las diligencias y la juez de guardia, en compañía de la secretaria judicial y del forense, ordenó el levantamiento del cadáver, que vestía pantalón corto y una camiseta y llevaba consigo una red y un raspador en el momento de su muerte. Los agentes, a la espera de la realización de la autopsia, creen que pudo resbalar por las rocas del acantilado y golpearse al caer al mar, lo que provocó su muerte.
La Policía Local y Protección Civil mantuvieron un dispositivo de búsqueda por tierra en la zona próxima a donde se encontró el cadáver por si hubiera algún vehículo o pertenencia de éste para su identificación. Finalmente, el cadáver fue identificado por los familiares de la víctima ya en las dependencias del Centro Hospitalario Universitario Juan Canalejo de A Coruña.
Hasta el lugar se desplazaron dos embarcaciones de salvamento de Protección Civil que recuperaron el cuerpo del fallecido, que fue trasladado al puerto de Mera. En ese momento no se pudo identificar el cadáver porque, aunque llevaba consigo el documento de identidad, estaba muy deteriorado, según informaron fuentes municipales.
Allí la Policía Local se hizo cargo de las diligencias y la juez de guardia, en compañía de la secretaria judicial y del forense, ordenó el levantamiento del cadáver, que vestía pantalón corto y una camiseta y llevaba consigo una red y un raspador en el momento de su muerte. Los agentes, a la espera de la realización de la autopsia, creen que pudo resbalar por las rocas del acantilado y golpearse al caer al mar, lo que provocó su muerte.
La Policía Local y Protección Civil mantuvieron un dispositivo de búsqueda por tierra en la zona próxima a donde se encontró el cadáver por si hubiera algún vehículo o pertenencia de éste para su identificación. Finalmente, el cadáver fue identificado por los familiares de la víctima ya en las dependencias del Centro Hospitalario Universitario Juan Canalejo de A Coruña.
