Los bivalvos incautados fueron destruidos al no poder garantizar que fuesen aptos para en el consumo
La Guardia Civil ha imputado a dos personas en la localidad coruñesa de Corcubión por etiquetar, presuntamente, marisco destinado a la venta sin haber sido depurado.
Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Corcubión, imputaron ayer a un hombre y a una mujer, como supuestos autores de un delito contra la salud pública y otro de falsificación de documento público.
Esta actuación se llevó a cabo como resultado de la investigación iniciada por los agentes el pasado día 6 de agosto tras incautarse de 49 kilogramos de navaja y longueirón que eran transportados en un vehículo, procedente de Fisterra, con deficiencias en la etiquetación que los amparaba.
Los bivalvos incautados fueron destruidos al no poder garantizar que fuesen aptos para en el consumo, pues en otro caso hubieran sido entregados a un centro benéfico, informa la Guardia Civil a través de un comunicado.
La investigación llevó a los guardias hasta la depuradora que había emitido el certificado de salubridad para el consumo de la mercancía, donde el Seprona, en colaboración con personal del Servicio de Sanidad de la Xunta de Galicia, hizo una inspección, y encontró numerosas irregularidades en la emisión de la documentación necesaria para poner los bivalvos a la venta.
Al parecer, la mercancía que llegaba a la depuradora era etiquetada sin pasar por el proceso de depuración obligatorio, por lo que los agentes continúan con la investigación y no descartan nuevas imputaciones.
Los hechos fueron puestos en conocimiento del juzgado de instrucción número dos de Corcubión mientras continúa la actuación del los agentes.
