Unos 1.300 kilogramos de distintas especies de marisco supuestamente extraído de manera ilegal, han sido decomisados por agentes del servicio gallego de Guardacostas en Cabo de Cruz, en el municipio coruñés de Boiro, e identificadas cinco sospechosos, informó la Consellería del Mar.
La operación se desarrolló en Esteiro y en total los agentes se incautaron de diversas especies como berberecho, navaja, ostra y nécoras supuestamente extraídas de forma ilegal.
Parte de la mercancía decomisada estaba depositada en piscinas de un establecimiento y el resto estaba siendo empaquetado para su venta, señaló el citado departamento de la Xunta.
Según fuentes de la Consellería, el marisco fue requisado por carecer de documentación de procedencia y por haber sido manipulado para la venta en un local no autorizado para esa actividad.
Tras el decomiso, los agentes de Guardacostas esperan proceder a la destrucción de todo el marisco supuestamente extraído ilegalmente.
Esta operación contra el furtivismo es fruto, del seguimiento y control que la Xunta efectúa para garantizar la trazabilidad del producto, según la Consellería.
Añade que durante este mes el servicio de Guardacostas ha efectuado otras cuatro operaciones similares, con ayudas de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en el vecino municipio de Rianxo, en la ría de Arousa.
La operación del servicio de Guardacostas ha coincidido con una concentración espontánea hoy en Cabo de Cruz por parte de mariscadoras que denuncian precisamente el incremento del furtivismo.
