El regidor saliente dice que concejales del PP ‘deberían estar entre rejas’ por el cobro ilegal de dietas en la pasada legislatura

El independiente Miguel Pérez, nuevo alcalde de Santa Comba tras una moción con el apoyo de 7 ediles del PP

Antonio Ucha Velo, ya ex alcalde socialista de Santa Comba
El independiente Miguel Pérez resultó hoy elegido nuevo alcalde de Santa Comba (A Coruña) después de prosperar una moción de censura apoyada por otro concejal de su grupo y por siete de los ocho ediles del PP en contra del regidor saliente, el socialista José Antonio Ucha Velo.

A pesar de ser día laborable, más de medio millar de vecinos abarrotaron el Multiusos de Santa Comba para asistir al desarrollo de un pleno muy tenso, en el que el ya ex alcalde Ucha Velo relacionó a varios ediles del PP con un supuesto cobro irregular de dietas en la pasada legislatura y concluyó que ‘algunos deberían estar entre rejas’.

Una de las concejales populares, María José Ares, votó en contra de la moción y acusó a sus compañeros de ‘traición’. Estos aseguraron contar con el respaldo de la dirección provincial del PP y concluyeron que ‘hay que saber ganar y saber perder’.

Por su parte, el nuevo alcalde justificó la moción en la necesidad de ‘dar estabilidad’ al Gobierno local y dijo comprender que los ciudadanos puedan estar ‘decepcionados’ con la situación, por lo que les pidió ‘un esfuerzo’ para superar la situación, de la que dijo que es ‘un trago amargo’.

La moción, la primera que se produce en Galicia desde las elecciones municipales, salió adelante con el apoyo de siete de los ocho ediles del PP y dos de los cuatro independientes. Los otros dos compañeros de partido del nuevo alcalde votaron en contra de su nombramiento, al igual que los dos ediles socialistas, mientras que los tres concejales de Terras de Xallas se abstuvieron.

ABUCHEOS.

El nuevo alcalde, que hubo de abandonar el edificio por la parte de atrás debido a que numerosos vecinos se agolpaban a las puertas del recinto, fue recibido en el pleno con abucheos y silbidos por parte del público, que también interrumpió su discurso y le acabó gritando insultos como ‘cara de cemento’ o ‘ojalá te caiga un satélite en la cabeza’.

Miguel Pérez se reafirmó en los términos en que había planteado la moción y aseguró que con el anterior alcalde ‘la convivencia entre los ciudadanos se veía afectada’, mientras que ahora destacó que ‘Santa Comba contará con un gobierno donde estarán representadas las dos fuerzas políticas más votadas’.

‘Debería gobernar la mayoría del PP’, concluyó el regidor independiente, que sin embargo apoyó la investidura del socialista Ucha Velo tras las elecciones. Por último, dijo que ‘es en los momentos difíciles donde se debe ver la valía de las personas a las que el pueblo les otorgó su confianza’ y prometió que intentará ‘hacer de Santa Comba, a través de un gobierno estable, un lugar mejor’.

COBRO DE DIETAS.

Frente a ello, el regidor saliente defendió su gestión en estos siete meses y advirtió de que ‘ningún gilipollas’ le iba a agriar el día, citando una frase del cineasta Woody Allen, según explicó después. Además, destacó que su moral es ‘intachable’ y recordó que Miguel Pérez se había compremetido ante notario a no pactar con la lista del PP liderada por José Toja Parajó, que devolvió su acta de concejal recientemente.

Ucha Velo, que salió del pleno a hombros de sus vecinos, fue especialmente crítico con el PP y explicó que cuatro de los ediles ya estuvieron en corporaciones pasadas. ‘Sé cómo se repartían las dietas a diestro y siniestro, algunos de ellos deberían estar entre rejas y no firmando una moción de censura’, denunció.

El edil popular que habló en representación de sus compañeros, Jacobo Amarelle, no respondió a esta acusación y simplemente lamentó las ‘faltas de respeto’ de Ucha Velo, ‘por mucho que se ampare en frases de cineastas’. Para el PP, la moción era ‘imprescindible y necesaria’ y además, recordaron que el anterior alcalde obtuvo poco más de 800 votos en los comicios.

CUESTION DE DIGNIDAD.

Frente a esta posición, su compañera María José Ares, número dos en la lista en las municipales, votó en contra de la moción por una cuestión de ‘dignidad’ y reconoció que se siente ‘totalmente traicionada’ por sus compañeros, a los que acusó de haber engañado también a los votantes populares.

Ares desvinculó la cuestión de la moción de la aprobación de los presupuestos municipales, que finalmente no se produjo, ya que según ella ‘estaba todo amañado’ y la moción ‘estaba firmada fuese cual fuese el resultado de los presupuestos’.

Finalmente, Eugenio Pichel, el portavoz de Terras de Xallas, formación que se abstuvo en la votación, también acusó al nuevo alcalde de ‘traición y engaño’, aunque se mostró asimismo crítico con el regidor saliente, al que preguntó por qué no actúa contra los ediles del PP si dice que tiene pruebas ‘para meterlos entre rejas’.

‘Que sea lo que Dios quiera’, concluyó Pichel, antes de que se procediese a la votación de la moción. Una vez acabado el pleno, los vecinos quemaron en el exterior del recinto las 2.946 firmas en contra de la moción, que habían presentado anteriormente, para evitar que el nuevo gobierno pudiese llevar a cabo ‘represalias’ contra los firmantes, en palabras de una de las portavoces del movimiento vecinal.

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