Tres miembros de una familia residente en la parroquia de Angoares, en Ponteareas (Pontevedra), tuvieron que ser traslados ayer al Hospital de O Meixoeiro, en Vigo, por inhalación de monóxido de carbono.
Se cree que la intoxicación se debía a una mala combustión de la caldera, lo que provocaba que alrededor de las 8,00 horas se recibiese aviso en el 112 por el malestar de los residentes de la casa. En base a lo expuesto por los bomberos, en la residencia se encontraban una mujer y sus dos hijos, su pareja, así como una sobrina. Tres de ellos tuvieron que ser trasladados, mientras que otro pidió el alta voluntaria sin necesitar ser llevado al hospital, y una quinta persona no requirió asistencia médica. Una joven atendida registraba altos niveles de monóxido de carbono en su cuerpo, lo que le provocó mareos y le dejó sin sentido.
Al lugar también se desplazaron miembros de Urxencias Sanitarias 061 de Galicia.
