El portavoz de Jueces para la Democracia en Galicia, Xermán Varela Castejón, afirmó ayer que la corrupción no es 'una manifestación de individualidades perversas', sino 'sistémica'. El magistrado compareció en la comisión de estudio de la corrupción del Parlamento de Galicia, ante la que afirmó que, aún siendo sistémica, la corrupción no se puede considerar una 'plaga', como ha llegado a ser en otros países, 'pero sí existe, y es importante', agregó.
Varela Castejón, que desarrolla su actividad en el ámbito penal, afirmó que la corrupción no debe abordarse principalmente desde éste campo, ya que sería lo mismo que preocuparse del bosque solo cuando hay un incendio forestal y defendió las medidas de prevención. Aunque comentó que también existe corrupción en el ámbito privado, el compareciente centró su intervención en el terreno de lo público, de la corrupción 'política'.
La comparecencia de la asociación fue repartida entre Varela y el también magistrado Luis Villares Naveira, que se refirió al campo de lo administrativo, aunque explicó que, también en él, es más frecuente la cometida no por funcionarios, sino por personas que acceden a los puestos por procesos electorales o de designación.
El primer interviniente se refirió a figuras como la presunción de inocencia, que -opinó- no cabe utilizar como barrera para no hacer frente a la responsabilidad política. Señaló, incluso, que una persona puede no ser responsable penalmente, pero sí políticamente, por no haber evitado el delito o por haber nombrado a quien lo cometió, dijo como ejemplo.
También reconoció que la figura de la imputación, que pretende garantizar derechos, puede conllevar el peligro de 'condenas extra o pre procesales'.
La comparecencia de la asociación fue repartida entre Varela y el también magistrado Luis Villares Naveira, que se refirió al campo de lo administrativo, aunque explicó que, también en él, es más frecuente la cometida no por funcionarios, sino por personas que acceden a los puestos por procesos electorales o de designación.
El primer interviniente se refirió a figuras como la presunción de inocencia, que -opinó- no cabe utilizar como barrera para no hacer frente a la responsabilidad política. Señaló, incluso, que una persona puede no ser responsable penalmente, pero sí políticamente, por no haber evitado el delito o por haber nombrado a quien lo cometió, dijo como ejemplo.
También reconoció que la figura de la imputación, que pretende garantizar derechos, puede conllevar el peligro de 'condenas extra o pre procesales'.
