El titular del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia Número 3 de Cangas (Pontevedra), Diego de Lara, ordenó ayer el ingreso en prisión de joven F.A.M., de 20 años de edad, como presunto autor de la muerte de la pareja de su madre, un guardia civil en la reserva.
El magistrado, que le tomó declaración durante algo menos de una hora, le imputa un supuesto delito de homicidio y ordenó su traslado a la cárcel pontevedresa de A Lama, para su ingreso en prisión comunicada y sin fianza, informaron fuentes judiciales.
El joven fue trasladado e ayer desde la Comandancia de la Guardia Civil en Pontevedra a los juzgados de Cangas. Hasta allí se trasladaron varios familiares, que le llevaron una bolsa de deportes con ropa y enseres personales, y un grupo de amigos, que permaneció a las puertas de los juzgados buena parte de la mañana.
El joven había sido detenido el sábado por la tarde después de que supuestamente hubiese asestado al menos una puñalada en el cuello a Jorge F.S., un subteniente de la Guardia Civil en la reserva y actual pareja de su madre. Los hechos ocurrieron en una vivienda de la calle José María Castro Viejo.
Al lugar se desplazó una ambulancia, pero los sanitarios no pudieron hacer nada por salvar a la víctima. El joven fue arrestado poco después, sin que opusiera resistencia, mientras que su madre, que presenció la agresión, fue trasladada a un centro hospitalario con una crisis de ansiedad.
CONSTERNACIÓN EN CAMBADOS
Mientras, la localidad pontevedresa de Cambados está de luto por el fallecimiento del subteniente en la reserva de la Guardia Civil Jorge Fernández, tras ser acuchillado en el cuello por el hijo de su actual pareja, de 20 años de edad.
'Era un hombre afable, hablaba con frecuencia con él. Se le veía un hombre dialogante y venía muchos fines de semana a Cambados. Además, sus hermanos participan en la vida social, son gente muy apreciada', señaló el alcalde Luis Aragunde poco antes de que se celebrasen las honras fúnebres por el fallecido.
El regidor admite que 'no llegas a comprender cómo puede ocurrir una cosa así a un hombre tan dialogante' y que aunque las muertes violentas son 'una desgracia siempre', lo son aún más 'cuando' la víctima 'empezaba a rehacer su vida tras la muerte de su mujer y había pasado a la reserva. Es una desgracia'.
El fallecimiento de Jorge Fernández el pasado sábado corrió como un reguero de pólvora por Cambados, de donde era natural y al tratarse de una familia muy arraigada en Santa Mariña. Sus padres tuvieron once hijos y uno de ellos ya había perdido la vida en un accidente de aviación. El presunto autor del homicidio sufrió tiempo atrás un accidente de moto del que llegó a sufrir un estado de coma, del que luego se recuperó.
El joven fue trasladado e ayer desde la Comandancia de la Guardia Civil en Pontevedra a los juzgados de Cangas. Hasta allí se trasladaron varios familiares, que le llevaron una bolsa de deportes con ropa y enseres personales, y un grupo de amigos, que permaneció a las puertas de los juzgados buena parte de la mañana.
El joven había sido detenido el sábado por la tarde después de que supuestamente hubiese asestado al menos una puñalada en el cuello a Jorge F.S., un subteniente de la Guardia Civil en la reserva y actual pareja de su madre. Los hechos ocurrieron en una vivienda de la calle José María Castro Viejo.
Al lugar se desplazó una ambulancia, pero los sanitarios no pudieron hacer nada por salvar a la víctima. El joven fue arrestado poco después, sin que opusiera resistencia, mientras que su madre, que presenció la agresión, fue trasladada a un centro hospitalario con una crisis de ansiedad.
CONSTERNACIÓN EN CAMBADOS
Mientras, la localidad pontevedresa de Cambados está de luto por el fallecimiento del subteniente en la reserva de la Guardia Civil Jorge Fernández, tras ser acuchillado en el cuello por el hijo de su actual pareja, de 20 años de edad.
'Era un hombre afable, hablaba con frecuencia con él. Se le veía un hombre dialogante y venía muchos fines de semana a Cambados. Además, sus hermanos participan en la vida social, son gente muy apreciada', señaló el alcalde Luis Aragunde poco antes de que se celebrasen las honras fúnebres por el fallecido.
El regidor admite que 'no llegas a comprender cómo puede ocurrir una cosa así a un hombre tan dialogante' y que aunque las muertes violentas son 'una desgracia siempre', lo son aún más 'cuando' la víctima 'empezaba a rehacer su vida tras la muerte de su mujer y había pasado a la reserva. Es una desgracia'.
El fallecimiento de Jorge Fernández el pasado sábado corrió como un reguero de pólvora por Cambados, de donde era natural y al tratarse de una familia muy arraigada en Santa Mariña. Sus padres tuvieron once hijos y uno de ellos ya había perdido la vida en un accidente de aviación. El presunto autor del homicidio sufrió tiempo atrás un accidente de moto del que llegó a sufrir un estado de coma, del que luego se recuperó.
