JUICIO POR LA MUERTE DE ASUNTA

El juicio por el asesinato de Asunta entra en la fase clave

Decenas de testigos han comparecido durante estos días y ahora serán los especialistas e investigadores de la instrucción los que comparezcan

El juicio por la muerte violenta de Asunta entra ahora, desde mañana, en su fase clave, por las pruebas periciales, toda vez que han concluido las testificales y después de que los dos únicos acusados, los padres de esta menor, hayan prestado declaración y negado ambos haber asesinado a su hija.

Decenas de testigos han comparecido durante estos días, hoy ha sido el último, en la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, y lo han hecho ante los miembros que integran el jurado popular que, cuando estén concluidas todas las sesiones, han de emitir un veredicto.

Algunos de los testimonios más relevantes entre los escuchados han sido los de las profesoras de diversas actividades extraescolares de la víctima, que han contado que desde julio del año 2013 la pequeña protagonizó, al menos, dos episodios de presunta sedación.

También ha sido muy importante el testimonio de los vecinos que viven cerca de la pista forestal de Teo (A Coruña) en la que se localizó el cuerpo de la víctima y que han comentado que pasearon por esa zona y que el cadáver, antes de la medianoche del 22 de septiembre de 2013, no estaba allí -se encontró horas más tarde, ya avanzada la madrugada-, aunque los investigadores insisten en que estos viandantes pudieron perfectamente no haberlo visto.

Otro momento relevante en el marco de la parte de la prueba testifical ha sido la declaración de una excompañera de clase de francés de Asunta que dijo haber visto a esta cría junto a su padre la tarde del crimen, a pesar de que éste niegue haber salido de casa durante esa jornada y de que no exista imagen alguna de él en la calle, a diferencia de Rosario Porto, que sí fue captada en numerosas ocasiones por cámaras de grabación de diferentes establecimientos.

Durante las seis jornadas de declaraciones de testigos, todos los que tenían relación con la familia, bien fuesen amigos, vecinos o conocidos incluso, han coincidido en la buena relación que aparentemente mantenían los padres de Asunta con su hija adoptiva, a la que trajeron de China siendo un bebé.

Y en la sesión de hoy ha declarado, entre otros, el director del penal de Teixeiro (A Coruña) en el que están internos los padres de Asunta, que ha relatado cómo Rosario Porto se ha mostrado siempre durante su estancia en la cárcel como una persona "hundida, en un llanto continuo".

Preguntado por su opinión sobre si la actitud de Rosario es la de alguien a quien pertenece la autoría de este crimen, este testigo ha observado en la sala que en realidad sería una "temeridad" por su parte manifestarse a ese respecto, puesto que "a cualquier persona de bien no le entra en la cabeza que unos padres puedan matar a su hija".

Ha subrayado, en su testimonio, que los dos acusados de este crimen, que están divorciados, fueron incluidos en el protocolo de prevención de suicidios, y ello para continuar con acompañamiento en la celda, procedimiento que en el caso de Porto duró "varios meses" y en el de Basterra todavía continúa por "indicaciones del equipo técnico" del penal.

Este martes han testificado, asimismo, dos hermanos de Alfonso Basterra, que tras la muerte de Asunta pasaron varios días en el piso que éste tenía alquilado en una calle céntrica de Compostela y que han asegurado que el ordenador portátil del imputado, el que en la instrucción no localizaban, estaba en esa vivienda.

Han contado que, de hecho, les sorprendió que no se lo llevasen los investigadores cuando realizaron la primera inspección.

Los agentes que declararon en este juicio han resaltado que en los registros no lo habían visto, pero han admitido que en los exámenes oculares no se buscaba al inicio y estrictamente este dispositivo y sí pruebas que tuviesen que ver con el trágico suceso.

Mañana se retomará la vista oral con las periciales, con la participación hasta el próximo día 21 de un total de 60 peritos.

Para el letrado que ejerce la defensa de Rosario Porto, el penalista José Luis Gutiérrez Aranguren, se da paso de este modo a una parte "fundamental" del juicio.

A su llegada hoy al juzgado, el letrado ha comentado con la prensa que, aunque no se pueda considerar "exactamente" que esta vista oral comience mañana, "casi" es así.

Aranguren ha subrayado, igualmente, que las pruebas periciales arrojarán "más luz" sobre el hecho que se juzga, ya que hasta el momento el "juicio se está centrando en aspectos absolutamente colaterales" y en opiniones "personalísimas" sobre cómo es Rosario o cómo lleva su duelo, cuestiones que, según ha dicho, "nada tienen que ver con el asesinato, que es lo que aquí nos convoca estos días",

La abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra son los únicos acusados de la muerte violenta de su hija, cuyo cadáver se halló en una pista forestal de Teo (A Coruña) el 22 de septiembre de 2013. Se enfrentan, cada uno de ellos, a hasta 20 años de prisión.

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