Se encontraba archivada desde hace nueve meses y se volverá a abrir tras la detención de José Enrique Abuín
El juzgado número uno de Ribeira (A Coruña), encargado del caso Diana Quer, tiene previsto reabrir mañana la investigación, que fue archivada de forma provisional hace casi nueve meses, tras la puesta a disposición judicial del único detenido por el crimen de la joven madrileña.
Fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) han informado de la reapertura de la mencionada causa en el juzgado que instruyó la investigación sobre la desaparición de Diana Quer, después de que hoy haya pasado a disposición de la jueza de guardia José Enrique Abuín, "El Chicle".
Abuín ha sido citado en el juzgado número tres de Ribeira, en funciones de guardia, para declarar por el intento de secuestro de una mujer el pasado día 25 en Boiro y por la desaparición de Diana Quer, tras guiar a las fuerzas de seguridad al lugar en el que estaba el cuerpo de la chica, hallado ayer en un pozo en una nave industrial de la parroquia de Asados, en Rianxo, municipio costero en el que esta mañana se celebrará un pleno para estipular el luto oficial, seguido de una concentración de repulsa.
A las diez de la mañana "El Chicle" no había comenzado aún a prestar declaración, ya que "el atestado es muy voluminoso, exhaustivo, denso, y hay que estudiarlo", según ha señalado a los periodistas congregados en Ribeira el TSXG.
La jueza que hoy le tomará declaración prefiere mantenerse en el anonimato.
Abuín, con antecedentes policiales y condenado por tráfico de drogas, fue detenido el viernes gracias a la denuncia de una mujer por intento de secuestro el 25 de diciembre en Boiro (A Coruña) ante la Guardia Civil, que le tenía como principal sospechoso de la desaparición de Diana Quer.
En las 72 horas de detención, "El Chicle" detalló dónde se encontraba el cadáver, aunque ha dado varias versiones a los investigadores sobre lo sucedido.
Abuín se encuentra en el juzgado desde diez minutos antes de las nueve de la mañana, cuando entró en un furgón policial precedido poco antes de los gritos e insultos de un grupo de jóvenes, que regresaban de la noche de fin de año, a la entrada de la sede judicial.
En la resolución del caso ha sido determinante el testimonio de la mujer de Abuín, Rosario Rodríguez, que obtuvo libertad en sede policial, la cual relató a los agentes que su marido no estuvo con ella la noche de la desaparición de la joven madrileña, en contra de lo que había declarado hace meses y que sirvió de coartada al supuesto autor.
Rosario Rodríguez quedó en libertad en sede policial el pasado sábado y se desconoce si será citada por el juez bajo algún cargo concreto.
