La implantación de las videoconferencias en los órganos judiciales gallegos en 2012, cuando se realizaron más de 2.400, permitió un ahorro superior a los 260.000 euros en desplazamientos. Así lo informó la Xunta, que explicó que el pasado año completó la instalación de 22 nuevos equipos y logró conformar una red de 55 dispositivos en las sedes judiciales gallegas, tal y como prevé el Plan Senda para la modernización de la justicia.
También se habilitaron 310 puestos de videoconferencia personal para fiscales, forenses, jueces y magistrados que se ampliarán a 600 a lo largo de 2013, avanzó. Las videoconferencias se emplean en las declaraciones e interrogatorios de procesados, testigos y peritos, tanto en fase de instrucción penal como en la celebración de vistas en todos los órdenes jurisdiccionales, así como en las entrevistas de los jueces de Vigilancia Penitenciaria a reclusos o en los interrogatorios a menores en centros de internamiento.
Con este sistema se agiliza la actividad judicial y se proporciona mayor seguridad porque se evitan eventuales incidencias en los traslados de reclusos, se reducen los desplazamientos de las partes y se organiza mejor el trabajo.
Con este sistema se agiliza la actividad judicial y se proporciona mayor seguridad porque se evitan eventuales incidencias en los traslados de reclusos, se reducen los desplazamientos de las partes y se organiza mejor el trabajo.