Cuatro lanchas neumáticas sembraron el pánico en la tarde entre los bañistas de Samil, en Vigo. Los ocupantes de las embarcaciones, según sla Policía Local, serían integrantes de la tripulación de tres de los barcos que integra la flota de seis buques de la OTAN atracada en el muelle transversal de Guixar: un total de 15 marineros, cinco belgas, siete holandeses y tres más daneses. Los militares sólo abandonaron la zona cuando llegó la patrullera de la Guardia Civil del Mar, que evitó que las lanchas se acercaran todavía más a la costa.
El Concello de Vigo ha redactado un informe sobre los altercados y espera presentar una queja formal ante la embajada de Dinamarca, país al que pertenecen los tripulantes de algunas de las embarcaciones, durante la visita oficial que hoy realizará el alcalde, Abel Caballero, a la flota.
La incursión de las lanchas neumáticas tuvo lugar sobre las cinco de la tarde y se prolongó durante casi dos horas en un momento en que el arenal vigués se encontraba repleto de bañistas. Las embarcaciones, una de ellas con una moto náutica, entraron a toda velocidad en la zona restringida de baños y comenzaron a zigzaguear entre las personas que en aquellos momentos se encontraban dentro del agua. La situación fue denunciada por numerosos testigos, acudiendo al lugar varias patrullas de la Policía Local y de la Nacional, que finalmente avisaron a la patrullera de la Guardia Civil para que detuviera a los tripulantes de las lanchas. Los agentes acabaron escoltando a las embarcaciones fuera de la playa. A última hora, la Guardia Civil logró la identidad de los militares, facilitada por los comandantes de los buques.
Carlos Font, concejal en funciones de la Policía, manifestó que lo que parecía una chiquillada, nos tuvo toda la tarde en jaque, a las cinco nos avisa la Policía local de que estaban en cuatro lanchas, que eran daneses de la fragata del puerto, avisamos para que fueron a retirarles de allí, y se avisó a la Guardia Civil del mar. Al llegar, lo primero que hicieron los agentes fue llevarlos a la fragata para evitar que continuaran molestando a los numerosos bañistas que disfrutaban de una tarde de playa. Font asegura que se montó un enorme lío y ya hemos informado al alcalde, con quien estuvimos en contacto permanente.
La incursión de las lanchas neumáticas tuvo lugar sobre las cinco de la tarde y se prolongó durante casi dos horas en un momento en que el arenal vigués se encontraba repleto de bañistas. Las embarcaciones, una de ellas con una moto náutica, entraron a toda velocidad en la zona restringida de baños y comenzaron a zigzaguear entre las personas que en aquellos momentos se encontraban dentro del agua. La situación fue denunciada por numerosos testigos, acudiendo al lugar varias patrullas de la Policía Local y de la Nacional, que finalmente avisaron a la patrullera de la Guardia Civil para que detuviera a los tripulantes de las lanchas. Los agentes acabaron escoltando a las embarcaciones fuera de la playa. A última hora, la Guardia Civil logró la identidad de los militares, facilitada por los comandantes de los buques.
Carlos Font, concejal en funciones de la Policía, manifestó que lo que parecía una chiquillada, nos tuvo toda la tarde en jaque, a las cinco nos avisa la Policía local de que estaban en cuatro lanchas, que eran daneses de la fragata del puerto, avisamos para que fueron a retirarles de allí, y se avisó a la Guardia Civil del mar. Al llegar, lo primero que hicieron los agentes fue llevarlos a la fragata para evitar que continuaran molestando a los numerosos bañistas que disfrutaban de una tarde de playa. Font asegura que se montó un enorme lío y ya hemos informado al alcalde, con quien estuvimos en contacto permanente.
