La mujer dijo ante el juez que fue un regalo de cumpleaños y tras comerlo “me encontré muy mal”
"El día de mi cumpleaños, mi hija y mi yerno se empeñaron en hacer un churrasco, como regalo, y aunque yo no quería, después de comerlo, me encontré muy mal. Al día siguiente no me acordaba de nada”. Una mujer acusaba de esta forma ante el juez a su hija y su yerno de haber “echado algo” en la comida para hacerle daño y aunque aseguraba no tener pruebas pidió un “análisis médico completo” para comprobarlo. El testimonio se produjo durante una vista en el Juzgado de Instrucción 4 tras la denuncia que la mujer interpuso contra su hija y la pareja de ésta por un presunto delito leve de coacciones y en la que no había hecho referencia al episodio gastronómico.
Según declaró, ella residía con su hija en el domicilio al que luego llegó el yerno. Hace sólo unos días, “llegué a casa y habían cerrado la puerta con llave por dentro así que llamé al timbre pero no me abrieron y tuvo que saltar por la ventana”. Aseguró que tuvo que dormir dos noches fuera de casa y que fue sometida a “maltrato psicológico”. En la vista, llegó a decir que no pedía una condena sólo que le pidieran perdón, pero cuando el juez iba a archivar la causa, cambió de opinión y llegó a arrodillarse para disculparse ante el magistrado quien le dijo, “esto no es una película americana, levántese”.
