Marín y A Coruña se sitúan a la cabeza del reciclaje de residuos portuarios con proyectos de redes y poliespan

    Los puertos de Marín (Pontevedra) y A Coruña se sitúan a la cabeza de la revalorización de residuos de la actividad en las dársenas marítimas gallegas, con sendos proyectos piloto, incluidos en un Observatorio Medioambiental de la Consellería de Pesca, sobre el reciclaje de redes y poliespan, respectivamente.

  

    La responsable autonómica de Pesca, Carmen Gallego, destacó hoy en Vigo la importancia del Observatorio Medioambiental, en el que se enmarcan iniciativas como estas experiencias y mostró su "voluntad clara" de darle continuidad, con apoyo técnico y de financiación para poder lograr una "herramienta de futuro" que ayude a adecuar el tratamiento que se le debe dar a cada tipo de residuo.

   Así, incidió en dar continuidad a estos proyectos para poder llegar a cuantificar qué cantidad de residuos sólidos pueden dejarse de producir y recordó que, a pesar de que sólo Marín y A Coruña acogen experiencias prácticas, existen otras dársenas que están dotadas de certificados de calidad en gestión de deshechos.

   No obstante, explicó que la situación de residuos portuarios en Galicia "no es la mejor", ya que la gran parte se vierten directamente al mar, causando problemas en los ecosistemas acuáticos. Entre los principales materiales que se abandonan en los puertos, destacó restos de madera, redes fuera de uso, plásticos, metales y restos orgánicos.

   En el caso de deshechos como la madera o las redes, destacó la importancia del reciclaje y la revalorización, ya que se trata de materiales de elevado coste de producción "en los que se consumió mucha energía", mientras que en otros productos, destacó que la única solución es su destrucción.

COMPLEJIDAD DE TRATAMIENTO

   Por su parte, el director del Centro Tecnológico del Mar (Cetmar), Alberto González Garcés, que también participa en el observatorio, aludió a la "complejidad" del tratamiento de cada residuo, debido a las diferencias de volumen, densidad, el tiempo que tardan en degradarse o los daños que puedan provocar.

   En este sentido, destacó casos como los metales pesados de las pilas, que pueden permanecer unos mil años, o el daño físico que pueden provocar las redes abandonadas a las especies que las ingieren o quedan atrapadas en ellas.

CONCIENCIACION

   El observatorio, que se realiza desde el pasado junio hasta el próximo 30 de septiembre realizó labores para identificar el estado actual de los puertos así como de concienciar a los usuarios y operarios de que adquieran "buenas prácticas" sobre qué hacer con los residuos, y tomen conciencia de que "no vaya por la borda". A partir de octubre, se profundizará en los datos obtenidos para mejorar el tratamiento de los deshechos sólidos.

   Así, entre las principales actividades desarrolladas por este organismo, en el que participan la Consellería de Pesca y Medio Ambiente, y que está financiada con más de 300.000 provenientes de fondos europeos, destaca la celebración de talleres en los que han participado más de 600 personas del ámbito portuario. Como resultado de ello, se editó un manual de buenas prácticas que incluye sugerencias del propio sector.

   También se han difundido más de 2.000 ejemplares de una guía sobre el reciclaje de pilas, y se ha realizado un informe sobre los residuos sólidos en el mar, entre otras iniciativas.

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