Dos de cada tres vecinos de Malpica (A Coruña), 4.000 de sus más de 6.500 habitantes, están sin agua potable tras cortarle el ayuntamiento el suministro al detectarse niveles excesivos de materia orgánica que provoca que no sea recomendada para el consumo humano. No obstante, la población está abastecida con camiones cisternas procedentes de Ponteceso.
Así lo confirmaron fuentes de la Consellería de Medio Ambiente, que relató que Sanidade comunicó ayer noche al Ayuntamiento de Malpica que una de las últimas analíticas de las que que se realizan periódicamente en el agua potable había dado unos parámetros altos por exceso de materia orgánica, que de ser ingeridos en cantidad excesivamente elevada puede llegar a provocar daños hepáticos.
El departamento que dirige el socialista Manuel Vázquez apuntó que, probablemente, la aparición de esta materia orgánica esté provocada por el periodo de sequía seguido de lluvias e estos días que pudieron arrastrar esta materia al agua.
Por ello, inmediatamente el ayuntamiento decidió cortar ayer noche el subministro y se puso en contacto con Medio Ambiente para determinar de donde procedía este problema, según explicó el alcalde de Malpica, José Ramón Varela.
Por su parte, Medio Ambiente aclaró que tiene competencia sólo sobre el río, en el caso de que se determine que la contaminación viene de este cauce. Por ello, desde primera hora de la mañana un equipo de la consellería se está desplazado en la zona para tomar muestras del agua del río, así como de la potabilizadora y diferentes estaciones y depósitos para comprobar si los niveles de materia orgánica ya se normalizaron.
Paralelamente, el ayuntamiento ha puesto en marcha un sistema de abastecimiento con camiones cisterna, procedentes de Ponteceso que garantizan el suministro de agua a los vecinos.
PENDIENTE DEL RESULTADO NUEVAS ANALITICAS.
El director xeral de Desenvolvemento Sostible, Emilio Fernández, calificó esta medida de solución de emergencia mientras no es posible suministrar agua potable. En todo caso, prevé que a lo largo de día, más bien hacia última hora, se pueda ya disponer de los resultados de los análisis.
Así, si los niveles se normalizan, se reanudará el servicio, si no, Medio Ambiente adelantó que se seguirá el abastecimiento con camiones y se continuará tomando muestras para comprobar cuando se normalizan y el agua vuelve a ser apta para el consumo.
La consellería precisó que no se toman medidas excepcionales, más allá del corte de suministro, porque no es una contaminación propiamente dicha, sino un exceso de carga orgánica que prevé que desaparezca por si solo.
El departamento que dirige el socialista Manuel Vázquez apuntó que, probablemente, la aparición de esta materia orgánica esté provocada por el periodo de sequía seguido de lluvias e estos días que pudieron arrastrar esta materia al agua.
Por ello, inmediatamente el ayuntamiento decidió cortar ayer noche el subministro y se puso en contacto con Medio Ambiente para determinar de donde procedía este problema, según explicó el alcalde de Malpica, José Ramón Varela.
Por su parte, Medio Ambiente aclaró que tiene competencia sólo sobre el río, en el caso de que se determine que la contaminación viene de este cauce. Por ello, desde primera hora de la mañana un equipo de la consellería se está desplazado en la zona para tomar muestras del agua del río, así como de la potabilizadora y diferentes estaciones y depósitos para comprobar si los niveles de materia orgánica ya se normalizaron.
Paralelamente, el ayuntamiento ha puesto en marcha un sistema de abastecimiento con camiones cisterna, procedentes de Ponteceso que garantizan el suministro de agua a los vecinos.
PENDIENTE DEL RESULTADO NUEVAS ANALITICAS.
El director xeral de Desenvolvemento Sostible, Emilio Fernández, calificó esta medida de solución de emergencia mientras no es posible suministrar agua potable. En todo caso, prevé que a lo largo de día, más bien hacia última hora, se pueda ya disponer de los resultados de los análisis.
Así, si los niveles se normalizan, se reanudará el servicio, si no, Medio Ambiente adelantó que se seguirá el abastecimiento con camiones y se continuará tomando muestras para comprobar cuando se normalizan y el agua vuelve a ser apta para el consumo.
La consellería precisó que no se toman medidas excepcionales, más allá del corte de suministro, porque no es una contaminación propiamente dicha, sino un exceso de carga orgánica que prevé que desaparezca por si solo.
