Un escaño. Ese es el margen en el que se estaría dirimiendo a día la mayoría absoluta del PP o un nuevo gobierno bipartito PSOE-BNG, según la última encuesta de Infortécnica para La Región. Los indecisos y el voto oculto, mayoritariamente de electores de más de 50 años, tienen la última palabra.
La primera parte de la campaña electoral no ha hecho sino ajustar todavía más los ya apretadísimos márgenes en los que se está dirimiendo la composición del futuro Gobierno de la Xunta, a juzgar por el último sondeo electoral realizado por la empresa Infortécnica para La Región. El PP y la coalición PSOE-BNG tendrían prácticamente idénticas posibilidades de gobernar Galicia en los próximos cuatro años.
El Partido Popular, que lidera Alberto Núñez Feijóo, tendría la mayoría absoluta a un solo escaño de distancia, según los datos de la encuesta, que le otorga entre los 37 actuales y los 38 como horquilla más probable.
La eventual mayoría absoluta de los populares, de producirse, sería a costa de la candidatura que encabeza el socialista Emilio Pérez Touriño, a quien las proyecciones demoscópicas sitúan entre los 24 y los 25 parlamentarios, es decir los mismos que posée ahora o uno menos. Con este escenario, el BNG de Anxo Quintana se mantendría en los 13 escaños que obtuvo en los anteriores comicios autonómicos.
El escenario político, a una semana de la jornada electoral, es por tanto de máxima incertidumbre, por los ceñidos resultados de la encuesta y porque el 27,3% de los encuestados no sabe o no contesta sobre el sentido del voto. Todo apunta, a juicio de los autores del estudio demoscópico, a que tendrá una importancia decisiva el comportamiento de los votantes mayores de 50 años, más reacios que nunca a manifestar su intención de voto. Quienes sí lo hacen, aseguran que se mantendrán mayoritariamente fieles al PP, como es habitual en este grupo, pero con un grado de satisfacción muy menguado, que se traduciría en abstención de no ser por la habitual fidelidad a las urnas en esta franja de edad.
El PP cobra ventaja en A Coruña y Pontevedra mientras PSOE y BNG crecen en Lugo y Ourense
Ourense y Lugo, dos provincias donde el Partido Popular de Galicia había logrado porcentualmente sus mejores resultados electorales, se muestran ahora como los lugares más probables de crecimiento de los actuales socios del bipartito. El PP, sin embargo, podría compensar con los resultados de Pontevedra y A Coruña el descenso que la encuesta le pronostica en las dos provincias del interior.
El mapa electoral de Galicia vuelve a estar dividido por la raya invisible pero indeleble que separa el litoral del interior. Las tornas, sin embargo, se han invertido en esta ocasión: Ourense y Lugo, feudos tradicionales del PP, manifiestan una tendencia a la baja de los populares que se podría traducir en la pérdida de dos escaños, uno por provincia. Se beneficiarían, a partes iguales, PSOE y BNG. Esta eventual pérdida de respaldo popular parece más decidida en el caso lucense, mientras que en Ourense la pugna por el escaño en juego estaría más disputada.
En ambas provincias, las más envejecidas demográficamente de Galicia, es donde se observa un mayor número de indecisos (el 34,6% en Ourense y el 30,9% en Lugo). La incertidumbre que ya supone este dato por sí solo, aumenta todavía más teniendo en cuenta que, por primera vez, PSOE y BNG afrontan las elecciones después de cuatro años de gobierno y, por tanto, se desconoce hasta qué punto este hecho podría modificar el comportamiento de un electorado tradicionalmente conservador.
La mayoría absoluta del PPdeG pasaría por consolidar sus escaños al menos en una de las dos provincias interiores y aumentar su representación por Pontevedra y A Coruña, provincias en las que el electorado ofrece buenas expectativas de crecimiento.
Las mujeres, más indecisas
Las mujeres encuestadas manifestaron más dudas que los hombres a la hora de declarar su voto: casi la tercera parte no saben o no contestan.
Tanto en el caso de los hombres como en el de las mujeres, el PP es el partido que obtiene más respaldo. El BNG, según las respuestas, despierta más simpatías en el electorado masculino.
El BNG gana entre los más jóvenes
Los menores de 30 años constituyen la única franja de edad en la que los entrevistados declaran un porcentaje de voto superior para el BNG que para los demás partidos. El PSOE recoge unos niveles muy similares en los tres grupos de edad y el PP recibe más apoyos entre los encuestados de 30 a 50 años y, sobre todo, entre los mayores de 50.
El efecto crisis, otra incógnita
El efecto crisis es otra de las incógnitas del proceso electoral. El grupo de encuestados de mediana edad, vinculado tradicionalmente al PSOE, es el que se muestra más dispuesto a cambiar su voto y parece también el más predispuesto a engrosar la abstención, desanimado por un panorama en el que el 64% de los entrevistados considera que la situación de Galicia es peor o mucho peor que hace cuatro años.
El Partido Popular, que lidera Alberto Núñez Feijóo, tendría la mayoría absoluta a un solo escaño de distancia, según los datos de la encuesta, que le otorga entre los 37 actuales y los 38 como horquilla más probable.
La eventual mayoría absoluta de los populares, de producirse, sería a costa de la candidatura que encabeza el socialista Emilio Pérez Touriño, a quien las proyecciones demoscópicas sitúan entre los 24 y los 25 parlamentarios, es decir los mismos que posée ahora o uno menos. Con este escenario, el BNG de Anxo Quintana se mantendría en los 13 escaños que obtuvo en los anteriores comicios autonómicos.
El escenario político, a una semana de la jornada electoral, es por tanto de máxima incertidumbre, por los ceñidos resultados de la encuesta y porque el 27,3% de los encuestados no sabe o no contesta sobre el sentido del voto. Todo apunta, a juicio de los autores del estudio demoscópico, a que tendrá una importancia decisiva el comportamiento de los votantes mayores de 50 años, más reacios que nunca a manifestar su intención de voto. Quienes sí lo hacen, aseguran que se mantendrán mayoritariamente fieles al PP, como es habitual en este grupo, pero con un grado de satisfacción muy menguado, que se traduciría en abstención de no ser por la habitual fidelidad a las urnas en esta franja de edad.
El PP cobra ventaja en A Coruña y Pontevedra mientras PSOE y BNG crecen en Lugo y Ourense
Ourense y Lugo, dos provincias donde el Partido Popular de Galicia había logrado porcentualmente sus mejores resultados electorales, se muestran ahora como los lugares más probables de crecimiento de los actuales socios del bipartito. El PP, sin embargo, podría compensar con los resultados de Pontevedra y A Coruña el descenso que la encuesta le pronostica en las dos provincias del interior.
El mapa electoral de Galicia vuelve a estar dividido por la raya invisible pero indeleble que separa el litoral del interior. Las tornas, sin embargo, se han invertido en esta ocasión: Ourense y Lugo, feudos tradicionales del PP, manifiestan una tendencia a la baja de los populares que se podría traducir en la pérdida de dos escaños, uno por provincia. Se beneficiarían, a partes iguales, PSOE y BNG. Esta eventual pérdida de respaldo popular parece más decidida en el caso lucense, mientras que en Ourense la pugna por el escaño en juego estaría más disputada.
En ambas provincias, las más envejecidas demográficamente de Galicia, es donde se observa un mayor número de indecisos (el 34,6% en Ourense y el 30,9% en Lugo). La incertidumbre que ya supone este dato por sí solo, aumenta todavía más teniendo en cuenta que, por primera vez, PSOE y BNG afrontan las elecciones después de cuatro años de gobierno y, por tanto, se desconoce hasta qué punto este hecho podría modificar el comportamiento de un electorado tradicionalmente conservador.
La mayoría absoluta del PPdeG pasaría por consolidar sus escaños al menos en una de las dos provincias interiores y aumentar su representación por Pontevedra y A Coruña, provincias en las que el electorado ofrece buenas expectativas de crecimiento.
Las mujeres, más indecisas
Las mujeres encuestadas manifestaron más dudas que los hombres a la hora de declarar su voto: casi la tercera parte no saben o no contestan.
Tanto en el caso de los hombres como en el de las mujeres, el PP es el partido que obtiene más respaldo. El BNG, según las respuestas, despierta más simpatías en el electorado masculino.
El BNG gana entre los más jóvenes
Los menores de 30 años constituyen la única franja de edad en la que los entrevistados declaran un porcentaje de voto superior para el BNG que para los demás partidos. El PSOE recoge unos niveles muy similares en los tres grupos de edad y el PP recibe más apoyos entre los encuestados de 30 a 50 años y, sobre todo, entre los mayores de 50.
El efecto crisis, otra incógnita
El efecto crisis es otra de las incógnitas del proceso electoral. El grupo de encuestados de mediana edad, vinculado tradicionalmente al PSOE, es el que se muestra más dispuesto a cambiar su voto y parece también el más predispuesto a engrosar la abstención, desanimado por un panorama en el que el 64% de los entrevistados considera que la situación de Galicia es peor o mucho peor que hace cuatro años.
