Rodario Porto reconstruyó ante el juez Vázquez Taín sus pasos en la jornada en que murió la menor

Los médicos examinan durante seis horas a la madre de Asunta

Rosario Porto, en el interior de un vehículo de la Guardia Civil, durante la reconstrucción de los hechos.  (Foto: VICENTE PERNÍA)
Rosario Porto, la madre de la menor Asunta Basterra, la niña hallada muerta el pasado verano en una pista forestal del municipio coruñés de Teo, se sometió ayer durante unas seis horas a pruebas psicológicas y psiquiátricas practicadas a petición del fiscal de la causa. Porto había llegado procedente de la prisión coruñesa de Teixeiro a los juzgados de Santiago a las 10,00 horas en un furgón de la Guardia Civil. Media hora antes había accedido al edificio judicial su abogado, José Luis Gutiérrez Aranguren, quien no estuvo presente en la pericial.
Estas pruebas, según había señalado Aranguren a su entrada al juzgado, pretenden determinar si Porto 'es capaz de cometer estos hechos'. La madre de Asunta fue sometida a las pruebas psicológicas y psiquiátricas durante mas de seis horas.

A las 14,15 horas su abogado abandonó los juzgados y aseguró que había intentado hablar con su clienta, pero ésta estaba todavía haciendo la prueba, que llevaron a cabo un psiquiatra y un psicólogo forense. Desde su detención e imputación primero por un delito de homicidio, posteriormente agravado a asesinato, los padres de la menor, que se encuentran en prisión preventiva en la cárcel de Teixeiro, se habían negado a colaborar en las diligencias hasta que no se levantase el secreto del sumario.

Una vez que el juez procedió a su levantamiento, frente a la postura del padre, Alfonso Basterra, que se ha acogido a su derecho a no declarar ante el juez, la madre aceptó hacerlo para insistir en su inocencia y a someterse a pruebas psicológicas, que se llevaron a cabo en la jornada de ayer, mientras que su exmarido declinó hacerlas.


RECONSTRUCCIÓN

Pasadas las 16,00 horas, entró en los juzgados compostelanos el juez instructor, José Antonio Vázquez Taín, y poco después regresó Aranguren, quien manifestó su intención de intentar hablar con su clienta antes de iniciar la reconstrucción. En torno a las 16,30 llegaron también los abogados de la Asociación Clara Campoamor, que ejerce la acción popular, y la letrada del padre de la menor fallecida, Belén Hospido, para participar en la reconstrucción de los hechos. Rosario Porto abandonó los juzgados sobre las cinco de la tarde dentro de una furgoneta blanca sin rotular, escoltada por varios todoterrenos de la Guardia Civil y furgonetas de la Policía Nacional. También los abogados de las partes iban en los coches de la comitiva.

Porto, junto con el juez y los letrados personados en la causa recreó durante más de dos horas y media los trayectos que realizó durante la tarde del 21 de septiembre. La comitiva judicial estaba formada por hasta seis vehículos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, además de la furgoneta en la que viajaba la madre de la menor.

La reconstrucción se inició poco después de las 17,00 horas en la calle General Pardiñas, de donde Porto recogió el día de los hechos su vehículo. Tras recorrer el centro de Santiago, la comitiva se desplazó hasta su casa de Montouto, en Teo. A continuación, Porto regresó a Compostela para, según su versión, dejar a su hija Asunta en la Plaza Doctor Puente Castro y volver a la vivienda de Montouto.

La comitiva judicial que realizaba la reconstrucción se dirigió después desde Teo a un centro comercial, donde la madre de Asunta, según su relato, pretendía realizar unas compras. Posteriormente, el dispositivo desplegado para la reconstrucción de los hechos regresó una tercera vez a la casa de Montouto. Ya sobre las 19,30 horas, pasaron de nuevo por General Pardiñas para, después, concluir en la sede de los juzgados de Santiago.

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